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De sus escuelas, los niños y adolescentes mexicanos cambiarían los baños y salones, y mejorarían los espacios para jugar y convivir; confesaron que lo que más les gusta de ir a clases son las relaciones con sus profesores y “cómo se llevan” con ellos, reveló la encuesta nacional para la consulta sobre el modelo educativo 2016, que se aplicó a estudiantes de primaria, secundaria y bachillerato, que presentó la Secretaría de Educación Pública (SEP).
En el marco de la presentación del foro de debate sobre el Modelo Educativo con niños y adolescentes, la encuesta -que elaboró el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE)- reveló que no son los exámenes ni las tareas lo que menos gusta a los niños.
La mayoría de los mil 235 estudiantes encuestados (de 7 a 21 años de edad, entre tercero de primaria y el último año del bachillerato) cambiarían los baños de sus escuelas, los espacios abiertos o comunes, y la manera en que se llevan con sus compañeros; en cuarto lugar, harían cambios en la manera en que sus profesores imparten clases.
La encuesta fue levantada entre el 14 y el 22 de septiembre y se presentó en el Patio del Trabajo de la SEP; cuestionó a los alumnos sobre lo que más les gusta de los planteles educativos; en primer lugar quedó la relación con los maestros, después el plantel educativo, y en tercero, el tiempo que pasan con sus compañeros.
En el encuentro con alumnos, el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, explicó que es importante que los propios niños y adolescentes opinen sobre cómo piensan que podrían aprender mejor, y cuál es la importancia de trabajar en equipo, planteamientos que serán integrados en la propuesta de nuevo Modelo Educativo, para enriquecerlo.
“¿Qué es lo que queremos con este nuevo Modelo Educativo? Queremos que ustedes aprendan más y mejor. Lo que queremos es que exista una mejor pedagogía para que ustedes aprendan más”, mencionó.
jram
