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San Luis Potosí, SLP.— El arzobispo de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero, recomendó a los sacerdotes no visitar enfermos por las noches ante los hechos criminales que han enfrentado varios curas potosinos, dos de ellos secuestrados el año pasado y otro que hace dos meses estuvo a punto de ser levantado por un comando que irrumpió en un templo.
El vocero de la Arquidiócesis, Juan Jesús Priego Rivera, dijo que lamentablemente ser sacerdote y ser periodista se ha convertido en una tarea de alto riesgo en este México violento, por ello, en esta entidad, a los presbíteros no les sorprendió el asesinato de dos curas en Poza Rica, Veracruz.
El obispo afirma que los criminales pretenden que los religiosos proporcionen información de la comunidad para conocer la situación del lugar. En algunos casos los buscan en los templos o los llaman para intentar extorsionarlos.
En los 58 municipios de San Luis Potosí existen 130 parroquias y cada una tiene hasta 20 templos, con 200 sacerdotes, muchos de ellos ancianos que realizan recorridos para atender a sus fieles católicos.
En un contexto de riesgos, el arzobispo recomienda a los sacerdotes que no salgan en las noches a ver a enfermos si no son gente de la comunidad y que se resguarden pronto para cuidar su vida.
“El señor obispo nos ha pedido que no nos expongamos en la noche. Muy seguido nos hablan para ver enfermos en la madrugada. Nos pidió que en lo posible los veamos de día”, comentó el presbítero.
Pese a las recomendaciones del arzobispo, que ha advertido que las autoridades han sido rebasadas por la delincuencia, el vocero de la Arquidiócesis comentó que no se tiene pensado tomar ninguna medida extraordinaria en materia de seguridad: “Se va a oír pretencioso, pero vamos a vivir lo que todo ciudadano vive en este país violento”, dijo el portavoz del clero potosino.
“Es una pena que ser sacerdote se haya convertido en algo de alto riesgo en México”, matizó.
La noche del 22 de julio pasado, un grupo de hombres armados entró a la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, de la comunidad La Estanzuela, localizada en el municipio de Mexquitic de Carmona, al oeste del estado, con la intención de llevarse al párroco, relató.