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El historiador Enrique Krauze, quien fue galardonado con la medalla “Sentimientos de la Nación” por el Congreso local, advirtió de una posible guerra diplomática y económica, de enormes proporciones provocada por Estados Unidos de Norteamérica (USA), “en el caso de que Donald Trump, el despreciable candidato republicano, llegue a la presidencia”.
El historiador agregó en su discurso que ante esta posibilidad de que Donald Trump gane la presidencia de USA, los mexicanos deben abrigar el sentimiento del amor a la patria, pero no sólo de un sentimiento de cantar solo el Himno Nacional, gritar viva México o de agitar la hermosa Bandera nacional, “hablo de defender fuera y dentro de nuestro país, de los millones de mexicanos, que podrían sufrir las consecuencias de una guerra injusta de la soberbia imperial, que ese monstruo podría desatar”.
Y sostuvo que “sería cobarde que los mexicanos de nuestro tiempo, desfallezcamos frente a nuestros problemas, que nos entreguemos al desaliento o al egoísmo cínico, (porque) vivimos, como dijera Luis González), bajo la buena sombra de Morelos y seamos dignos de ella”.
Descartó que en los “sentimientos de la Nación”, elaborados por el general José María Morelos, no hay odio, hay un mensaje de respeto, pero no de odio, “tampoco hay intolerancia, ni venganza, hay la búsqueda de un orden nuevo, de caridad, de igualdad, de libertad y de justicia, de conciliación moral”.
Dijo que los Sentimientos de la Nación buscaban un México moderno, “una república liberal” y añadió que esos sentimientos siguen vigentes, porque se busca el ideal de una buena educación, para construir un país moderno, ordenado y libre, un país de instituciones republicanas.
En entrevista el historiador Enrique Krauze contestó a la pregunta de quién creía que fue el auténtico consumador de la Independencia de México, de entre Agustín de Iturbide y
Vicente Guerrero, y contestó: “yo soy hombre de la concordia, yo creo que los dos, pero mi corazón está más del lado de Vicente Guerrero”.
Aseguró que los “Sentimientos de la Nación” siguen vigentes, pero que han sido traicionados por lo que se pronunció por un nuevo liderazgo en México, moral y ético, que hable al pueblo con la verdad, “no necesitamos ni grandes reformadores, administradores, ni grandes licenciados, tecnócratas, ni caudillos”.