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araceli.calva@gmail.com
El 5 de febrero de 1917, como respuesta a la necesidad de un sistema político fortalecido, que diera certeza de seguridad a los mexicanos, así como a su patrimonio; se promulgó, en la capital de Querétaro, la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, la cual incluyó la protección de la salud, entre muchos otros beneficios.
Venustiano Carranza, titular del Ejecutivo y Jefe supremo del Ejército Constitucionalista convocó a la conformación de una asamblea constituyente para plasmar la Carta Magna que daría legalidad a los ideales revolucionarios.
La constitución de 1917 fue una de las más adelantadas de su tiempo en materia de derechos sociales, en la que participaron médicos y farmacéuticos.
El derecho a la salud fue uno de los principales logros y se debió en gran medida a las condiciones que privaban en el México pos revolucionario, además de que de 223 diputados, 20 eran médicos militares y dos farmacéuticos, de ahí la relevancia que le dieron al tema de salud y bienestar.
Entre los puntos más destacados estaba la protección a las condiciones de salud de los trabajadores, el compromiso del Estado de ofrecer servicios básicos y la obligación de los empleadores de atender este rubro. De igual forma, se establecieron las bases para la protección de las mujeres y los niños menores de 15 años quienes no podían ser sometidos a trabajo nocturno, peligroso e insalubre, se asegura en el libro 200 años de medicina en México.
Los constituyentes de Querétaro destacaron e impulsaron el derecho a la salud, en sintonía con el espíritu que privaba en la época, que valoraba la higiene, la alimentación, la educación y las condiciones de vida, entre otros.
“Las medidas que el Consejo haya puesto en vigor en la campaña contra el alcoholismo y la venta de substancias que envenenan al individuo y degeneran la raza, serían revisadas después por el Congreso de la Unión, en los casos que le competan”, según lo señalaba el artículo 73 constitucional.
En la actualidad, en el artículo 4° de la Constitución se reconoce que: “Toda persona tiene derecho a la protección de la salud. La Ley definió las bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la Federación y las entidades federativas en materia de salubridad general, conforme a lo que dispone la fracción XVI del artículo 73 de esta Constitución (Adicionado mediante decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación el 03 de febrero de 1983)”
La primera institución de salud
En 1917 se estableció el Departamento de Salubridad Pública dedicada a la producción de vacunas, a la vigilancia sanitaria del país, al control de epidemias, a la administración de políticas en materia sanitaria y al programa de lucha contra el alcoholismo,
Esta institución enfrentó grandes retos como la atención de enfermedades infecciosas como la viruela, la tosferina, difteria, la tuberculosis y las transmitidas por vector como el paludismo y la fiebre amarilla. Asimismo, el tifo, la influenza española y la viruela negra, la cual ocasionó 17 mil fallecimientos en 1930.
Un destacado constituyente
Para caracterizar la Constitución de 1917 es importante hablar de las profesiones de los diputados que participaron en su elaboración. Algunos de ellos estaban identificados con Venustiano Carranza; entre ellos, se puede citar a Alfonso Cravioto, Félix F. Palavicini, José Natividad Macías y Luis Manuel Rojas, grupo conocido como los renovadores. Estos personajes dieron grandes aportaciones a la Carta Magna, al igual que Francisco J. Mújica y Enrique Colunga, entre otros, se comenta en la publicación Revolución. El Constituyente de 1917. Radiografía de sus hombres de Edgar García Rojano.
A los Mújica y a los Palavicini se les adhirieron personajes que han sido olvidados por la historia, pero que son fundamentales para comprender cabalmente al constituyente del 17.Ejemplo de ello es el diputado por Coahuila José María Rodríguez, médico militar que se desempeñó de 1914 a 1916 como presidente del Consejo de Salubridad General y posteriormente como jefe del Departamento de Salubridad Pública. A él se le debe la iniciativa para la fundación y establecimiento del Departamento de Salubridad Pública.
Como galeno organizó el Cuerpo Médico Militar y participó en los debates sobre el artículo 73, la necesidad de contar con un organismo dependiente del Ejecutivo con poder para imponer medidas sanitarias y evitar las epidemias como la fiebre amarilla que azotaba a Tampico, Victoria y Tamaulipas de donde pasó a Monterrey y Nuevo León. De igual forma propuso eliminar el consumo de alcohol o la dependencia a las drogas que para entonces ya eran vistos como serios problemas.