Como dice el dicho: al quema droga Dios lo ayuda. ¿O cómo era? Esta semana el gobierno mexicano anunció un nuevo enfoque en materia de drogas: dejar de tratar a los consumidores como delincuentes. Así lo dijo el secretario de Gobernachong, en entrevista con EL UNIVERSAL el lunes.
Por su parte, el presidente Enrique Peña Nieto envió una iniciativa al Senado este jueves, que pretende permitir el uso de la mota con fines médicos y científicos, así como aumentar de cinco a 28 los gramos de portación personal. Pese a que no significa una legalización, los grifos y sus simpatizantes celebran este primer paso, y es que desde que Lázaro Cárdenas la prohibió, ningún presidente en funciones se había pronunciado en este sentido. ¡Es justo lo que el general no hubiera querido! Sin embargo, la noticia fue bien recibida por el ómbudsman, jueces y legisladores de todos los colores.
Hasta el coordinador del PAN en el Senado se congratuló... ¿pues qué no habíamos quedado que su partido apoyó la guerra en contra del narco “para que la droga no llegue a tus hijos”? Lo cierto es que ese paradigma parece extinguirse, aunque el preciso había advertido: “No se confundan, no pueden echarse un churro en la calle”. Lástima, Margarita.
En síntesis: todo apunta a que Mary Jane podrá circular libremente en cuestión de unos meses. Empieza a oler a petate quemado.