justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
La convocatoria del grupo Orgullo Universitario, denominado anteriormente Actitud Universitaria, no tuvo el resultado deseado por los organizadores, en su mayoría de la Facultad de Derecho, puesto que mientras en su página de Facebook habían confirmado más de mil personas su asistencia al mitin para la recuperación del Auditorio Justo Sierra, sólo fueron cerca de 300 y el acto se interrumpió al considerar que no había las condiciones necesarias, luego de que se registrara una confrontación verbal.
Los estudiantes se concentraron en la explanada de la Rectoría, entre ellos también algunos miembros del colectivo Okupa Che, quienes con cartulinas expresaron su rechazo a un desalojo del inmueble, que se ubica en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL).
Otros integrantes de las facultades de Filosofía y de Derecho, contrarios a Orgullo Universitario, coincidieron en la necesidad de rescatar el auditorio, también conocido como Che Guevara, pero indicaron que los organizadores del movimiento están más interesados en la próxima elección de integrantes del Consejo Técnico que en luchar por desalojar el lugar, ocupado ilegalmente desde el año 2000.
Durante la concentración estuvieron presentes 60 integrantes de vigilancia y 30 de Protección Civil.
El mitin al que convocó Orgullo Universitario inició después de las 13:00 horas, pero se registró un segundo debate paralelo a unos metros, encabezado por Karim Solache, de la Facultad de Filosofía y Letras, quien dijo estar a favor de la desocupación y en contra de la concentración convocada en Facebook.
Hablaba el sexto orador, de ocho previstos, cuando inició un confrontación verbal, que llevó a la suspensión del mitin original.
Luis Cario, consejero técnico de la FFyL pidió la palabra, se le negó bajo el argumento de que se había conformado con antelación la lista de oradores; se le dio el micrófono ante la demanda de varios alumnos de que se le dejara hablar, por lo que expresó su rechazo a la realización de ese mitin.
Expuso a los organizadores: “Dicen que se presentan como espacio plural y nos excluyen. Eso no es democrático”. Subrayó que ese grupo se manifiesta como una voz unitaria y que no incorpora la postura de todos los que están a favor de la desocupación del Auditorio Che Guevara.
Esta declaración generó una discusión que llegó a gritos y agresiones verbales, ante lo que integrantes de Orgullo Universitario, encabezados por Edwin Méndez, de la Facultad de Derecho, decidieron suspender el mitin.
“No hay condiciones para continuar con el mitin. El objetivo era que no hubiera un enfrentamiento y que se privilegiara el diálogo”, dijo Roberto Correa, otro de los organizadores, quien lamentó que no se pudiera entegrar a la Rectoría el pliego de propuesta que redactaron.
El documento planteaba: “La negociación, desocupación y entrega pacífica del Auditorio Justo Sierra para su reintegración a la sociedad mexicana y a la comunidad universitaria”.
La creación de una mesa de diálogo entre las personas que ocupan el inmueble, autoridades de la UNAM e integrantes de Orgullo Universitario, es otra de las propuestas que se incorporó, así como que se les mantenga informados de las medidas que realicen los directivos de la institución para la recuperación del espacio.
Una vez suspendido el acto de Orgullo Universitario inició un tercer mitin, encabezado por Alejandro Martínez, del Centro de Estudiantes de Derecho (CED), quien expresó su rechazo a las acciones realizadas. Este grupo tomó la determinación de entregar un documento a la Rectoría, el cual fue recibido por Manuela Luna, de la Secretaría de Servicios a la Comunidad.
En el texto exigen al rector Enrique Graue “que explique públicamente cuál es la estrategia y ruta de trabajo de las autoridades universitarias para resolver sobre el uso del auditorio Che Guevara”, y existan mesas de diálogo públicas entre estudiantes, profesores y trabajadores universitarios, además de representantes de los múltiples grupos que se encuentran instalados en el recinto.