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Aunque los resultados muestran que la Cruzada Nacional Contra el Hambre ha tenido un impacto positivo en la reducción de la carencia alimentaria en un 56%, esta estrategia se puede perfeccionar, aseguró el titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), José Antonio Meade Kuribreña.
En una gira de trabajo por el estado de Colima, el funcionario afirmó que los recientes estudios elaborados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) muestran que en los municipios en los que la Cruzada tiene presencia se han mejorado los servicios a la vivienda, la calidad de esta, la alimentación, la educación, el acceso a la salud y la seguridad social de las familias en situación vulnerable.
“Eso permite acreditar que si bien es un enfoque que podemos seguir perfeccionando, que si bien es una estrategia que podemos seguir revisando, el despliegue de resultados que arroja la intercensal, sumado a la que arroja la encuesta panel del Coneval, permite consolidar que la Cruzada ha sido útil, que la Cruzada ha sido importante, que la Cruzada ofrece resultados importantes”, expuso Meade Kuribreña.
El funcionario, quien firmó el Acuerdo por un Colima sin Pobreza junto con el gobernador de la entidad, José Ignacio Peralta, indicó que la atención integral desplegada por la Sedesol incluye la inclusión de los beneficiarios de programas como Prospera y Adultos Mayores al Seguro Popular, para garantizar salud sin costo y el beneficio de las tiendas Diconsa, que ofrece buenos precios y abasto social a las familias.
José Antonio Meade realizó un recorrido por la Feria Interinstitucional de Dependencias Federales y Estatales, donde refrendó el apoyo del gobierno de la República a los esfuerzos estatales para combatir la pobreza y alentar programas como el de Jefas de Familia, que atiende a 15 mil beneficiarias en ese estado.
Resaltó los servicios que brinda Liconsa, que es la segunda mejor leche de México después de la materna; el apoyo de 140 estancias infantiles; el Programa 65 y Más, que no sólo es un apoyo a la pensión, sino una propuesta para que haya más beneficios para los adultos mayores, y el Seguro para Jefas de Familia, entre otros.
“Todo esto representa una señal clara de que el gobierno federal, el estatal, municipal y la sociedad civil vamos a sumar esfuerzos por un estado de Colima próspero e incluyente”, destacó.
MAS POBRES EN ZONAS URBANAS
Durante una reunión con el director ejecutivo de ONU-Hábitat y secretario general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano (Hábitat III), Joan Clos, la subsecretaria de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional, Vanessa Rubio Márquez, explicó que siete de cada 10 personas que se encuentran en situación de pobreza habitan en zonas urbanas y no en rurales, y que por ello la Sedesol tiene como uno de sus pilares la coordinación interinstitucional para fortalecer las acciones que permitan dotar de vivienda digna a los mexicanos, sobre a todo a la población vulnerable del país.
De acuerdo con la medición del Coneval, de los 55.3 millones de mexicanos que se encuentran en situación de pobreza y que padecen alguna carencia social, 69%, es decir 38.3 millones de personas, se encuentran en zonas urbanas y 31% (17 millones) en zonas rurales.
Manifestó la disposición de la Sedesol para colaborar con ONU-Hábitat para la conformación de la Nueva Agenda Urbana, que será presentada en la Conferencia Hábitat III, a celebrarse en octubre del presente año en Ecuador.
En el encuentro precisó que según cifras del Coneval, 14.7 millones de personas (12.3% de la población) carecen de una vivienda firme y con espacio suficiente, y que 25.4 millones de personas, lo que representa el 21.2% no cuentan con acceso a algún servicio básico en su vivienda.
Vanessa Rubio mencionó que la Sedesol contribuirá en el debate sobre las causas del incremento de la pobreza urbana frente a la pobreza rural en los últimos años, desde la óptica de cohesión e inclusión, del fortalecimiento de programas de vivienda para personas con discapacidad y generación de esquemas adecuados de financiamiento a fin de que los jóvenes puedan adquirir sus primera viviendas.
Además, de la búsqueda de mecanismos innovadores de financiamiento para la atención de la población que no es partícipe tradicional del sistema financiero y que carece de un historial crediticio formal, como en el caso de los 25.9 millones de beneficiarios del Programa de Inclusión Social Prospera.
