El tradicional festejo del 2 de febrero, en el que los mexicanos comparten la mesa para saborear los tamales de dulce, mole o verde, es una costumbre que se mantiene. Los servidores públicos, tanto federales como locales ayer los degustaron junto con ciudadanos y representantes de los medios de comunicación. Algunos de ellos cumplieron por haber “sacado” el muñeco de la Rosca de Reyes, el pasado 6 de enero.