El Hospital Juárez de México realizó el primer trasplante cruzado de riñón con donadores vivos no consanguíneos que benefició a dos pacientes con calidad de vida deteriorada por el avance de una insuficiencia renal crónica.
En conferencia de prensa, Martín Antonio Manrique, director del Hospital Juárez de México, explicó que este tipo de trasplante es una novedosa alternativa para el Sistema Nacional de Salud, ya que permite reducir tiempos de espera para realizarlo.
Comentó que en el país hay más de 12 mil pacientes que esperan un trasplante de riñón.
El trasplante cruzado involucró a cuatro personas, debido a que los dos donantes que habían ofrecido uno de sus riñones eran incompatibles con sus respectivos pacientes.
El director señaló que se buscó a otras personas que fueran viables entre los demás casos que se atienden en la unidad de trasplantes del hospital.
Ante el deterioro de su calidad de vida y sus actividades productivas, los pacientes Gonzalo Aranda Flores, originario de Morelos y de 64 años de edad, y Alejandro Camacho Duque, un operador de maquinaria pesada de 45 años de edad, llegaron al Hospital Juárez de México, donde se les diagnosticó insuficiencia renal crónica.
Los pacientes fueron sometidos a hemodiálisis y se les captó en el programa de trasplantes.
Salomé Peña Flores y José Pineda Palacios ofrecieron uno de sus riñones a sus amigos, sin embargo, por problemas de incompatibilidad intercambiaron de receptor programado, y permitieron darle una mejor calidad de vida a otra persona.
Martín Antonio Manrique explicó que el pasado 19 de enero, el trasplante cruzado de riñón se llevó a cabo simultáneamente en cuatro salas de cirugías.
Detalló que durante el procedimiento quirúrgico que duró cinco horas, participaron 32 especialistas, encabezados por el doctor Andrés Bazán Borges, jefe del programa de trasplantes del Hospital Juárez de México.
spb