Más Información
Revés al INE, juez niega retirar suspensión definitiva a reforma judicial; da 48 horas para acatar sentencia
Muere un elemento de la Guardia Nacional en accidente carretero en Culiacán, Sinaloa; hay otro herido más
Andrés Clara Rosas, el marino más antiguo del Buque Escuela “Cuauhtémoc”; acumula 24 travesías en 9 países
Exhorta PRI al gobierno redoblar esfuerzos para evitar exclusión del T-MEC; podría traer graves riesgos a la economía nacional
Posibles deportaciones masivas requieren acciones inmediatas: PRI; reducción de presupuesto del INM agrava situación
pierre.rene@eluniversal.com.mx
A pesar de que México ocupa un lugar importante en el mundo dentro de los porcentajes de enfermeros hombres en comparación con Estados Unidos e Inglaterra, el impulso de la equidad de género es sólo uno de los retos en la práctica de enfermería en el país, que se agrega al de mejorar las condiciones laborales del sector de la salud.
Paul Craig, jefe administrativo de Sistema de Salud Keck de la Universidad del Sur de California (USC), explicó que es necesario apostar por la profesionalización de la enfermería.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el responsable de la coordinación central de las operaciones que afectan al sistema de salud Keck, que cuenta con tres hospitales ubicados en Los Ángeles, afirmó que el problema de la equidad de género en las instituciones sanitarias y especialmente en la enfermería, es un fenómeno histórico y mundial, por lo que tiene que haber un cambio cultural y profesional para atraer a más hombres a este sector.
“No quiero decir que hay alguna discriminación intencional contra los hombres en la enfermería, pero es algo histórico que siempre ha habido más mujeres que hombres en esta profesión. Cuando vemos la diversidad de etnias, la gente en la fuerza laboral debería ser un reflejo de la comunidad. El 50% de la población son hombres, mientras que cerca de 10% en el sector de la enfermería son hombres.
“Hay una oportunidad para reducir esta brecha para que como en la población general, 50% de los puestos en el sector salud sea ocupado por hombres”, dijo Craig, quien ha trabajado durante más de 30 años como enfermero registrado en unidades de cuidados intensivos y servicios de urgencias.
Señaló que en México, los enfermeros hombres representan 11% del personal que trabaja en enfermería en el país, lo que representa una cifra mayor que en Estados Unidos (9%) e Inglaterra (10%).
Consideró que es necesario impulsar el profesionalismo y el respeto para las enfermeras. Esto, dijo, permitiría ayudar a atraer a más hombres a ejercer esta profesión.
Una de las principales razones por las que hay pocos hombres que practican alguna profesión como la enfermería, indicó Craig, es porque la imagen que se asocia a este sector muestra solamente mujeres, por lo que es necesario un cambio de cultura. “Sólo la imagen de las enfermeras que las organizaciones sanitarias retratan es muy importante. Si son siempre mujeres bonitas, eso no va a llamar la atención de los hombres a entrar en esa profesión”.
Craig, quien también se desempeñó como vicepresidente de Recursos Humanos del Hospital Infantil de Los Ángeles y vicerrector asociado de Recursos Humanos y Gestión de Riesgos de Ciencias de la Salud de la Universidad de California en San Diego (UCSD) dijo que el ejemplo de la transformación cultural en el sistema de salud ha sido en medicina, pues anteriormente sólo había hombres médicos, pero hoy en día hay cada vez más mujeres ejerciendo esa profesión.
El experto participó recientemente en el Congreso Internacional de Enfermería del Sindicato Nacional de Trabajadores del ISSSTE, en el que ofreció una ponencia sobre la equidad y género en el personal de enfermería.
“Mejorar la cultura laboral, la diversidad, la equidad de género y la cultura de enfermería, mejora en gran medida la experiencia del paciente”, aseguró.
Sobre la transformación del sistema de salud en el país, Craig indicó que si bien se requiere invertir en innovación y tecnología, lo primero que se tiene que hacer es trabajar en la base, es decir, en impulsar la fuerza laboral y su capacitación. “Las nuevas tecnologías por sí solas no ayudan para nada”.