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politica@eluniversal.com.mx
Ciudad Juárez, Chih.— Viajaron varios kilómetros para pasar la frontera desde San Bernardino, California, hasta esta ciudad, para encontrarse con el Papa en una misa a la que asistieron más de 300 mil personas.
Un grupo de 34 niños, hombres y mujeres se trasladó en tres vehículos para avanzar en caravana. Varios de ellos cruzaron la frontera muchos años antes en busca de mejores oportunidades de empleo.
Teresa Rosales, de 59 años, 38 de los cuales los ha vivido en Estados Unidos, quien cumplió su objetivo de ver al líder religioso y rezar con él, expresó: “Me siento feliz, es una emoción inexplicable ver al Papa. Se siente una gran tranquilidad”.
Acompañada por dos de sus hijos y cuatro nietos, quienes nacieron en California, Teresa dijo que muchos migrantes han sufrido y explicó que ella es una de las millones de personas que han cruzado la frontera, la cual se alcanza a ver desde el sitio conocido como antigua Feria Expo, en El Chamizal, donde se llevó a cabo la homilía.
“Esta tragedia humana que representa la migración forzada es un fenómeno global. Esta crisis, que se puede contar en cifras, nosotros queremos medirla por nombres e historias. Son personas que salen expulsadas por la pobreza y la violencia, el narcotráfico y el crimen organizado”, señaló el jerarca católico.
“El Papa tiene razón. Creo que se les debe de dar una oportunidad a los migrantes, así como a mí”, comentó Teresa. Organizando porras, invitando a los suyos a que gritaran, señaló que después de ver a Jorge Mario Bergoglio, regresará tranquila y alegre a Estados Unidos, su otro país.
La visita del religioso argentino a esta ciudad provocó la paralización de actividades, como nunca había sucedido, aseguró Noemí Domínguez, quien también afirmó que la visita del jefe del Estado Vaticano dará paz al estado.
Noemí pidió al Papa “rece por nosotros como vamos a orar por él”. Para la mujer, quien organizó a un grupo para que llegaran juntos a participar en la ceremonia eucarística, la presencia de Jorge Mario Bergoglio “inspira para dar amor a nuestro prójimo y sus palabras llenan de gozo y mucha caridad”.