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El zika puede ser especialmente hábil para atrincherarse en partes del cuerpo que están protegidas del sistema inmune, lo que dificultará su combate y posiblemente extenderá el tiempo de transmisión, dijeron expertos sanitarios de Estados Unidos.
Investigadores reportaron que el vector se detecta en el semen 62 días después de que una persona es infectada, lo que se sumaría a la evidencia sobre la presencia de la enfermedad en el tejido cerebral de bebés, la placenta y el líquido amniótico.
Su trabajo es parte de una carrera internacional para entender los riesgos asociados al mal, que es transmitido por el mosquito Aedes aegypti y que se cree está relacionada con miles de casos de malformaciones congénitas en Brasil.
“Sabemos que [el virus] está en la sangre por un periodo muy limitado, de entre una semana a hasta casi 10 días. Conocemos, a medida que acumulamos experiencia, que puede verse en el fluido seminal. No estamos seguros de dónde más podría hallarse una vez que la infección desaparece”, dijo Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas. “Son cosas que deben ser examinadas cuidadosamente en la historia natural y estudios de casos y controles”, agregó el médico.
Varios órganos del cuerpo, incluidos los testículos, ojos, la placenta y el cerebro están protegidos de los ataques que lanza el sistema inmune para neutralizar a invasores externos. Estas zonas están protegidas de los anticuerpos para evitar que el sistema inmune ataque tejidos vitales. Pero si un virus ingresa a ellas, es mucho más difícil combatirlo, argumentó.
“El virus puede persistir y multiplicarse”, dijo William Schaffner, experto en enfermedades infecciosas del Centro Médico de la Universidad Vanderbilt, en Nashville. “El vector está en una suerte de burbuja”, agregó.
El contagio en la República. En México se reportaron 65 enfermos por el virus, luego de que la Secretaría de Salud informó el lunes pasado que se duplicaron los casos de personas infectadas. Según las autoridades ahora son ocho estados los que registran la presencia del mal, pero en donde se está dando el mayor número de pacientes es en Chiapas y en Oaxaca.
Las cifras más recientes de la Secretaría de Salud establecen que hasta el momento se tienen 65 casos confirmados, 35 de los cuales se ubican en Chiapas, uno en Guerrero, el mismo número en Jalisco, Sinaloa, Veracruz y Yucatán, cuatro en Nuevo León y 21 en Oaxaca.
De acuerdo con autoridades de salud, el mosco sigue la misma ruta que en los casos de dengue y chikungunya: entra por el sur para finalizar por el norte del país.
