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Ayer entró en vigor la Norma Mexicana en Igualdad Laboral y No Discriminación, tal como se estableció en el Diario Oficial de la Federación el pasado mes de octubre.
El instrumento establece los requisitos para que todos los centros de trabajo de cualquier sector y actividad puedan certificarse en materia de igualdad laboral y no discriminación.
Los centros de trabajo deberán recibir una auditoría de tercera parte, realizada por un organismo de certificación aprobado por la Entidad Mexicana de Acreditación (EMA).
Dicha auditoría tiene el objetivo de verificar que las políticas y prácticas cumplen con los requisitos de igualdad laboral y no discriminación.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), integrados en un Consejo Interinstitucional, sumaron esfuerzos para cumplir con el compromiso de poner a México a la vanguardia en temas de igualdad laboral y no discriminación.
En un comunicado explicaron que cualquier institución, pública o privada, grande o pequeña, que desee utilizar este sello deberá comprometerse con parámetros claros de conducta incluyente.
“Deberá implementar procesos y prácticas para asegurar la igualdad de trato en sus centros de trabajo, incluyendo desde cambios en el uso del lenguaje y accesibilidad en sus instalaciones, hasta oportunidades de acceso y ascenso en el trabajo iguales para todas las personas, sin discriminación alguna”, dijo.
La Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 en Igualdad laboral y No Discriminación es una herramienta de cambio estructural, en el entendido de que las prácticas de equidad y no discriminación laboral al interior de los centros de trabajo tienen un impacto directo en la calidad de vida de las personas, sus familias y la sociedad en su conjunto, y en crear oportunidades.
