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Washington.— La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) descartó ayer que el reforzamiento por parte de Estados Unidos de la vigilancia de su frontera sur vaya a terminar con la migración de menores indocumentados que viajan solos a ese país.
En un informe que presentó la CIDH reafirmó su preocupación por la situación de los derechos humanos que viven en sus países las familias, niños y adolescentes no acompañados detenidos en su intento por buscar refugio en EU.
Las violaciones van desde deportaciones automáticas sin el debido proceso y denuncias de abusos sexuales y verbales en los centros de detención en Estados Unidos, hasta situaciones documentadas de violencia, inseguridad y discriminación en su camino hacia el norte.
En su estudio, presentado aquí en el marco del 156 periodo ordinario de sesiones, la CIDH se refirió también a la “preocupante respuesta” del gobierno estadounidense para hacer frente a esta oleada migratoria, incluyendo la detención de estos inmigrantes, así como “graves deficiencias en el debido proceso”.
“La comisión también está profundamente preocupada por el procesamiento acelerado de estos grupos y la falta de acceso a asistencia legal en los procedimientos migratorios” iniciados contra las familias y los menores con propósito de su deportación.
La crisis humanitaria derivada de estos cruces empezó a tomar forma en el primer trimestre de 2014 cuando el arribo a la frontera sur de Estados Unidos de familias, niños y adolescentes no acompañados se disparó de manera exponencial.
Según cifras oficiales, entre mayo y junio de 2014 las autoridades migratorias detuvieron a 68 mil 541 menores que viajaban solos, lo que significó un alza de 77% respecto a la cifra del mismo periodo en 2013.
Por lo que toca a las familias, la cifra alcanzó las 68 mil 445, un aumento de 361% respecto del periodo anterior.
La comisión consideró que estas “dramáticas” cifras “demuestran el empeoramiento de las situación de los derechos humanos en los principales países de origen”, notablemente Guatemala, Honduras y El Salvador.
Respecto a la decisión de Estados Unidos de fortalecer la seguridad en su frontera con México como respuesta frente a estos cruces, la CIDH observó que estas medidas “no pondrán fin a las causas que subyacen a esta crisis”. Notimex