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politica@eluniversal.com.mx
El secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade Kuribreña, destacó que en lo que resta de este año se mantendrá el precio de la leche Liconsa.
Sin embargo, para 2016 la política de precios estará bajo revisión, a fin de que continúe alineada con los objetivos de apoyo de Liconsa.
Al realizar un recorrido en la lechería Liconsa ubicada en la colonia Guerrero, del Distrito Federal, Meade Kuribreña explicó que el precio de la leche se ha ajustado y tiene que balancear el apoyo que se otorga a los pequeños productores de lácteos y a las comunidades con mayores índices de marginación, por lo que destacó que se ha mantenido una política de precios diferenciados.
“Este año no habrá incremento y el año próximo habremos de estar pendientes de que la política de precios permita seguir alineada con los objetivos que pretende Liconsa y se evaluará en su momento”, enfatizó el titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).
El 24 de julio pasado el precio del producto del Programa de Abasto Social de Leche aumentó un peso, y pasó de 4.50 pesos a 5.50 pesos el litro; sin embargo, para los estados de Oaxaca, Guerrero y Chiapas el costo no se incrementó.
“El precio se ha venido ajustando de suerte que permita esta migración para que el subsidio sea más focalizado. Liconsa tiene que balancear el apoyo que les da a las pequeñas ganaderías, a las que se les busca dar un precio justo de la leche; así lo ha venido haciendo, pero con una política de precios diferenciados más baratos en las zonas indígenas de alta y muy alta marginación, con un apoyo muy importante en las zonas urbanas”, explicó.
Rodeado de personas que desde antes del amanecer arribaron a la lechería para abastecerse del producto, el funcionario federal comentó que se ha tratado de que el Programa de Abasto Social de Leche migre a las zonas rurales.
Destacó que los nuevos puntos de venta se han instalado en ese tipo de localidades.
El director general de Liconsa, Héctor Ramírez Puga, sostuvo que las compras de leche a los productores nacionales se mantendrán en la misma tendencia. El año pasado se compraron 770 millones de litros, mientras que este año esperan rebasar los 850 millones de litros. La paraestatal distribuye al año mil millones de litros, 780 millones de los cuales se compran a ganaderos mexicanos a un precio de 6.20 pesos por litro.