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julian.sanchez@eluniversal.com.mx
Tlaxcala, Tlax.—La falta de capacidad de los mexicanos para transmitir mensajes y conectarse con otras personas ha derivado, en los últimos años, en una ruptura de comunicación, lo que genera más distancia entre los sectores de la población y como consecuencia, se convierte en un marco para acentuar la dramática desigualdad.
“Esta desigualdad genera una sociedad que se distancia, donde las familias se protegen entre ellas, los grupos de amigos o los barrios se protegen entre sí, pero acaban confrontándose con el de enfrente”, subrayó Alejandra Cullen Benítez, consultora en temas de desarrollo social y política pública, principalmente en materia de prevención social de la violencia.
Durante su participación en el segundo y último día del Primer Foro de la Oratoria 2015, conocido como Foratoria, en el que participaron jóvenes ganadores de concursos locales de oratoria de 30 entidades de la República, Cullen Benítez consideró que “la incapacidad de comunicarse de esta sociedad está generando no sólo aislamiento de algunos grupos, sino cada vez más intolerancia hacia los que son diferentes. Y la intolerancia lleva a la violencia”.
En el acto realizado en el Teatro Xicohténcatl, previo al Sexto Concurso Nacional de Oratoria y Debate Público, que se inaugura hoy y que es organizado por la Fundación Ealy Ortiz A.C. y EL UNIVERSAL, Alejandra Cullen expuso ante los participantes: “Parte de lo que puede desactivar esta violencia, como ha sucedido en Ciudad Juárez, es a través del diálogo, la oratoria y la capacidad de llegar a una audiencia para que se genere o restituya esta comunicación, lo cual se vuelve fundamental para complementar a la sociedad y que ésta sea menos intolerante y tenga más capacidad de movilizarse”.
Durante el Foratoria, en el que participó también la montañista, escritora y aventurera, Isabel Suppé; y en donde intervino como moderador entre las conferencistas y los jóvenes, Enrique Bustamante Martínez, director de la Fundación Ealy Ortiz A.C., Cullen Benítez insistió en que urge atender esa falta de capacitación para comunicarse y una de las maneras es a través de conectar con la sociedad.
“¿Cómo se resuelven los conflictos?”, preguntó. A lo que ella misma respondió: “Con diálogo eventualmente, con hechos, pero siempre hay, cuando ves una historia y un conflicto, un punto de quiebre en el que tu personaje principal se da cuenta de que algo está mal y que algo se tiene que resolver; a partir de ahí se da el cambio”.
Pensar en vivir, no en sobrevivir. Isabel Suppé habló de la importancia de superar los miedos y enfrentar los problemas con valor y determinación, con base en su experiencia, luego de sobrevivir de un accidente cuando escalaba en el macizo del Condoriri, Bolivia, en el que dijo, estuvo ceca de la muerte pero siempre pensó en vivir y no en sobrevivir.
Después del percance que sufrió en julio de 2010 y cuando los médicos le dijeron que no volvería a caminar con normalidad, poco tiempo después, Isabel Suppé se levantó, volvió a escalar en otro sitio aún con el pie enyesado.
Al hacer alusión a esa grave lesión en el pie y a lo que le habían comentado los especialistas, recordó lo que dijo entonces: “Mi vida no iba a seguir eternamente así, pensé que nada ni nadie iba a poder impedir que siguiera con esos maravillosos paseos encantados”.
Isabel Suppé, quien nació en Alemania, habla seis idiomas y recorre diversos países, resaltó a los jóvenes asistentes al Foratoria y dijo que no se da por vencida a pesar de las adversidades; que lucha todos los días por cumplir sus sueños aun con los obstáculos que se le presenten.
Insistió en que un ejemplo de ello es que superó todo pronóstico médico y después de ese accidente donde perdió la vida su compañero Peter Cornelius, siguió adelante.
A cinco años de distancia, ha realizado viajes como uno en bicicleta desde Suiza hasta Francia, pasando por toda la zona de los picos más altos de esa región y otro recorrido de Los Ángeles a Nueva York, con la finalidad de conocer Estados Unidos, con lo que cumplió uno de sus sueños.
En el Sexto Concurso Nacional de Oratoria y Debate Público 2015 que se inaugura hoy, participan 30 jóvenes en representación de cada una de las entidades de la República, con excepción de Guerrero y Baja California Sur.
El primer lugar obtendrá un premio de 130 mil pesos; al segundo lugar le corresponderán 98 mil pesos y al tercer lugar, 65 mil pesos; además de libros y viajes, entre otros premios.
jram
