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Chilpancingo, Gro.— A raíz de que la CIDH confirmó la versión de que el quinto camión de los normalistas de Ayotzinapa pudo haber sido usado para transportar droga, por los grupos de la delincuencia organizada que operan en la zona, la demanda del transporte Iguala-Chicago disminuyó.

Son tres las empresas que ofrecen este recorrido de más de 3 mil 500 kilómetros de distancia, cuyo viaje directo oscila entre los 4 mil 500 pesos el boleto de Iguala a Chicago o mil 600 de Iguala a la frontera con Laredo.

Todos los días a las 14:00 horas de la terminal de autobuses de las calles de Galeana y Altamirano salen dos corridas de esta ciudad a Chicago o Laredo, en Estados Unidos, de esa central. De acuerdo con el informe del Grupo Interdisciplinario de Experto Independientes (GIEI) sobre el caso Ayotzinapa, salió el quinto autobús, del que se omitió su existencia en la indagatoria que realiza la PGR.

Además existe otra opción más económica para llegar de Iguala a Chicago; se trata de los viajes que una vez a la semana ofrece la empresa Tours&Charters Salgado.

Desde hace años la empresa ofrece a los igualtecos una corrida todos los miércoles a las 09:00 horas, saliendo de Periférico Sur número 80, con la ruta Laredo, San Antonio, Austin, Dallas, Memphis y Chicago, con un costo de 3 mil 700 pesos por boleto.

Según empleados de las empresas camioneras, tras los hechos violentos en Iguala de 2014, la clientela disminuyó hasta 40% y mencionaron que incluso ha habido corridas que no se llenan, pues mucha gente tiene temor de hacer el viaje por carretera.

Para las autoridades mexicanas el viaje Iguala-Chicago, Chicago-Iguala, ha pasado desapercibido hasta que el GIEI, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), advirtió que esa ruta podría estar inmersa en el tráfico de droga o dinero por parte de la organización criminal Guerreros Unidos, grupo delictivo que presuntamente “desapareció” a los 43 normalistas de Ayotzinapa el 26 septiembre de 2014, cuando los estudiantes viajaron a Iguala.

Según el informe del GIEI, una de las hipótesis sobre el ataque de los normalistas es que interfirieron, sin saberlo, en el traslado de un cargamento de droga o dinero en uno de los autobuses que tomaron.

La investigación del grupo de expertos refiere que en diciembre de 2014, el fiscal en Illinois, Nicol Kim, presentó a un juez una declaración jurada por parte de un agente de la Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) relacionado con el tráfico de heroína y cocaína, que realiza la organización Guerreros Unidos desde el territorio guerrerense hacia Chicago.

Se trata de un quinto autobús, que no fue atacado violentamente, como los otros tres donde viajaban los normalistas y uno más (Castro-Tours), donde fueron agredidos los integrantes del equipo de futbol Los Avispones.

“Iguala es un lugar de tráfico de heroína importante y, según la información pública, una parte de ese tráfico se haría mediante el uso de algunos autobuses que esconden dicha droga de forma camuflada”, detalla el informe.

Señala que los estudiantes tomaron cinco autobuses y, como se dio a conocer, la propia existencia de una de las unidades de Transportes Estrella Roja de Cuautla no fue presentada en la investigación.

“La acción de tomar autobuses por parte de los normalistas —para que los estudiantes provenientes de diferentes normales pudieran participar en la marcha del 2 de octubre [en la ciudad de México]— podría haberse cruzado con dicha existencia de drogas ilícitas [o dinero] en uno de los autobuses, específicamente en ese camión”.

Luego que se presentó la hipótesis del quinto camión, las fuerzas federales reforzaron la seguridad en la terminal de Galeana y Altamirano.

Sin incidentes hasta Chicago. La empresa Tours&Charters Salgado se encuentra a menos de 500 metros de la terminal de autobuses y sus actividades se realizan con normalidad. Hasta el mostrador llegan los clientes para preguntar sobre el costo del boleto y la duración del viaje.

“Nos enteramos por las noticias y por internet que se habla de autobuses que viajan a Chicago con droga oculta, pero nosotros no hemos tenido ningún contratiempo, ninguna revisión por parte de las autoridades”, comenta un empleado.

En la entrada de empresa hay un cartel con algunas de las restricciones para el viaje, por ejemplo, los usuarios no podrán llevar en sus bolsas de mano pan, alcohol, conservas, semillas, productos lácteos y jumiles (insectos comestibles).

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