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Oaxaca.— Un conflicto magisterial como el de 2006, que dejó una crisis social en la entidad, podría revivir en Oaxaca luego de que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) hizo un llamado a la reconstitución de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y salir a las calles cuantas veces sea necesario.
Durante la marcha de ayer que concluyó con saldo blanco y en la que participaron, según la CNTE, 75 mil maestros e integrantes de otras organizaciones, así como el diputado local Flavio Sosa, ex consejero de la APPO, los disidentes advirtieron que de no tener una respuesta para instalar una mesa de diálogo con las autoridades federales y estatales, regresarán a instalar barricadas en la ciudad oaxaqueña.
Luego del anuncio del secretario de Educación, Emilio Chuayffet, en el sentido de que hay profesores para sustituir a los de la Sección 22 que amagan con un paro nacional para el próximo ciclo escolar, el dirigente Rubén Núñez respondió que defenderán los derechos de los docentes y “no vamos a permitir despidos”.
El líder de la Sección 22 señaló que acudirán a instancias internacionales ya que no fueron consultados los pueblos originarios de Oaxaca en el decreto que reestructura el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), anunciado por el gobernador Gabino Cué. “La Organización Internacional del Trabajo establece que para cualquier modificación se tiene que consultar al pueblo y estamos a la espera de que Gabino consulte a los pueblos indígenas. El decreto no lo vamos a aceptar”, enfatizó.
Dijo que no permitirán que los presidentes municipales firmen el decreto por el cual se renueva el IEEPO.
Durante la marcha, Núñez Ginez dijo que evitaron cualquier roce con las autoridades para no darles motivos para que reaccionaran. La Policía Federal vigiló por aire la manifestación.