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Sólo la mitad de las mujeres en el mundo forma parte de la fuerza laboral, en comparación con las tres cuartas partes que representan los hombres, pero la diferencia son los salarios inferiores, que en el caso de México es 19% menor el de ellas frente al de los varones.
Las mujeres en México dedican seis horas diarias en promedio a las labores domésticas, en tanto que los hombres sólo dos.
De acuerdo con informe “El progreso de las mujeres en el mundo 2015-2016: transformar las economías para realizar los derechos”, la participación de las mujeres de América Latina y el Caribe en el mercado de trabajo se experimentó el mayor aumento entre todas las regiones a nivel global, al pasar de 40% a 54% entre 1990 y 2013, mientras que la participación de los hombres fue de 80%.
En tanto, 59% de los empleos de las mujeres se ubica en el sector informal, sin amparo de la legislación laboral ni protección social.
En la presentación del informe global que se realizó simultáneamente en siete ciudades del mundo, entre ellas México, se pidió que diversas dependencias en el país ratifiquen el convenio 189 de la OIT sobre trabajo decente para trabajadoras y empleados domésticos.
Expuso que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) estudia cómo sería esta inclusión de las domésticas, si fueran al mismo tiempo todas o de manera proporcional.
En el citado informe se resalta cómo las economías han fallado en garantizarles a las mujeres su empoderamiento y el pleno ejercicio de sus derechos económicos y sociales, tanto en países ricos como en países pobres.
En este marco se dio a conocer un decálogo de prioridades para reducir la brecha entre hombres y mujeres.