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La Fiscalía de Estados Unidos solicitó ayer de forma oficial la pena de cadena perpetua para Alfredo Beltrán Leyva, Mochomo, miembro de uno de los cárteles del narcotráfico más importantes de México y acusado de múltiples delitos de trasiego de cocaína y metanfetaminas.
En un documento judicial al que accedió EL UNIVERSAL, el jefe de la Sección de Narcóticos y Drogas del Departamento de Justicia, Arthur Wyatt, pide la pena máxima a la que puede enfrentarse Mochomo por la “increíble y seria naturaleza y circunstancias” de los delitos del capo mexicano, extraditado a EU el 15 de noviembre de 2014 y que oirá su sentencia el 5 de abril.
Para la acusación, la condena de reclusión perpetua en la cárcel es razonable. “El gobierno presenta que esta sentencia es suficiente, pero no mayor a la necesaria, para castigar al acusado por su crimen, promover el respeto a la ley, disuadir al acusado y otros de cometer crímenes similares en el futuro y proteger la población”, argumenta.
En la petición aparece el pago de una indemnización de 10 mil millones de dólares para compensar los beneficios obtenidos por el transporte y venta de toneladas de droga, en una “estimación conservadora”, según la fiscalía.
El abogado de Beltrán Layva, Eduardo Balaezo, dijo a EL UNIVERSAL que envió una carta a la corte que decidirá el futuro de su defendido.
En ella reitera su solicitud de una pena de 25 años de cárcel, “suficiente” y “razonable” para pagar los delitos asumidos por el narcotraficante. “El señor Beltrán Leyva, de forma respetuosa pide que esta honorable corte rechace la petición del gobierno de cadena perpetua y le sentencie a 25 años”, escribió al juez Richard J. Leon.
Mochomo, en su primera comparecencia ante el juez Leon, aceptó formar parte del cártel que lleva su apellido, así como haber conspirado para contrabandear “cinco kilos o más de cocaína y 50 gramos o más de metanfetaminas” en EU entre 2000 y 2012. Pero negó ser el líder de la organización criminal.
El caso cobró importancia en EU tras conocerse algunos detalles de la alianza en la década de los 90 entre los Beltrán Leyva y el Cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín Chapo Guzmán para el envío de cocaína a esde país.
La detención de Alfredo Beltrán Leyva en 2008 fue considerada una traición de la organización de Sinaloa y las dos bandas rompieron relaciones e iniciaron una sangrienta guerra entre cárteles en territorio mexicano.
