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justiciaysociedad@eluniversal.com.mx
Una fecha marcó para siempre el calendario de las acciones de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE): el 19 de junio de 2016. Ese día, nueve personas, que fueron identificadas como maestros, padres de familia y pobladores, murieron en el enfrentamiento con la Policía Federal en un operativo para disuadir un bloqueo carretero en la comunidad de Nochixtlán, Oaxaca, en medio de la jornada más intensa de movilizaciones en contra de la reforma educativa.
Para muchos, Nochixtlán se convirtió en una bocanada de aire fresco para que la Coordinadora pudiera recuperar la simpatía de su movimiento, después de casi un mes de paro escolar en Oaxaca, Michoacán, Chiapas y Guerrero. Así sentó al gobierno federal a una mesa de negociación.
Para Eloy López Hernández, de 40 años, maestro bilingüe originario de la región de la mixteca oaxaqueña y egresado de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero, ese día representó ganar el liderazgo de la disidencia magisterial más numerosa del país, que cuenta con poco más de 81 mil agremiados y tiene voz mayoritaria en la decisiones de la CNTE.
Aunque en esos momentos aún no lo sabía, su participación activa en esa jornada, revelan fuentes cercanas al congreso oaxaqueño y al movimiento magisterial, le valió convertirse en el secretario general de la Sección 22 de la Coordinadora en Oaxaca, electo hace una semana.
Según las crónicas de la Sección 22 sobre lo ocurrido en el XI Pre Congreso Democrático para renovar de su dirigencia a Rubén Núñez, ese día de la votación por Eloy López Hernández, los maestros reunidos en el Hotel del Magisterio entonaron la Canción Mixteca, en honor al nuevo secretario general, también demandaron el castigo a los culpables de los hechos ocurridos en Nochixtlán: “¡19 de junio, ni perdón ni olvido!” fue el coro para anunciar al nuevo dirigente.
“Al final lo que definió fue el sentimiento. Eloy López gana porque él estuvo en el 19 de junio, él participa en el enfrentamiento, como él estuvo, la gente no le podía decir que no. Cuando la gente de Azael Santiago Chepi [ex dirigente de la Sección 22] creía que la tenían, la gente se fue por el sentimiento y el coraje en contra de la represión y ganó Eloy”, confió una fuente cercana al Partido de la Revolución Democrática (PRD), en Oaxaca.
“Nochixtlán fue un factor determinante, porque no hay ningún detenido, ni ninguna persona vinculada a proceso, Eloy era uno de los principales líderes: organizaba a la gente, checaba las guardias. Nochixtlán pertenece a la región de la mixteca. Estuvo ahí desde el principio, desde el momento en que se ordena cerrar la autopista. Su sector, el de Chalcatongo, fue de los más activos, de los que más disciplinados estuvieron. Es de los sectores más organizados y combativos. El 19 de junio, cuando se empezó a conocer lo que estaba pasando por las redes sociales, muchísima gente bajó de esa zona”, describieron.
Esta versión la avalan fuentes del gobierno oaxaqueño, de la administración de Alejandro Murat, las cuales señalaron que su participación en el conflicto posterior a los hechos ocurridos el 19 de junio fue “muy activa”.
Agregan que López Hernández es uno de los principales detractores de la reforma educativa y que ha sido promotor del Plan para la Transformación de la Educación de Oaxaca (PTEO), que es el modelo propuesto por la CNTE. Así fue como el maestro mixteco ganó: obtuvo 598 votos contra 185 que tuvo su competidor más cercano, Genaro Martínez Morales, quien fue nombrado secretario de organización.
En el primer acto tras su toma de protesta en el cargo, Eloy López reconoció a sus antecesores por haber defendido, incluso con la cárcel, la enseñanza del pueblo de Oaxaca, al tiempo que priorizó: “El castigo y justicia para Nochixtlán es una de mis prioridades”.
Eloy López Hernández es integrante del “bloque democrático”, de la Liga Clasista Magisterial y Popular, la cual es una de las corrientes más “combativas” y radicalizadas al interior de la Sección 22. Nació el 1 de diciembre de 1977 en San Juan Teita, comunidad indígena localizada a cuatro horas de la capital oaxaqueña.
El historiador oaxaqueño y estudioso del movimiento magisterial en su estado, Samael Hernández, cuenta que haber pertenecido a la generación que vio nacer el Movimiento Democrático de Trabajadores de la Educación de Oaxaca (MDTEO), piedra fundacional de la Sección 22 de la CNTE, marcó profundamente a López Hernández. El líder magisteral tiene 15 años en el servicio docente, “una trayectoria sindical combativa”, y proviene de una familia donde todos sus hermanos son maestros como él, de acuerdo con la propia descripción que de él hace la Sección 22.
Para presentarse como delegado y luego competir, fue elegido desde la zona 93 de Santa Catarina Ticua del sector Chalcatongo.
Fue impulsado por los sectores de Teposcolula y Huajuapan, y su consolidación política proviene de los liderazgos magisteriales durante el conflicto de 2006, en el cual la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca se enfrentó con el gobierno del priísta Ulises Ruiz.
En un comunicado del 22 de enero dirigido a la opinión pública, la Sección 22 lo define: “[Es] un profesor combativo, hablante de la lengua originaria, activo en la lucha social y popular. Se gestó desde las comunidades más alejadas del estado, donde las supuestas bondades gubernamentales no llegan”.