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El estado de Guerrero se encuentra en una situación de inseguridad, violencia y violación a los derechos humanos, por lo que las autoridades de la entidad deben poner fin a la impunidad, advirtieron la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Durante una misión conjunta, Jan Jarab, representante de la ONU-DH México, e Ismael Eslava, Primer Visitador de la CNDH, se reunieron con organizaciones de la sociedad civil, familias de personas desaparecidas de Chilpancingo, Iguala, Acapulco y Chilapa, así como con familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, para conocer la situación actual de los casos de desaparición en el estado y sus principales motivos de preocupación al respecto.
“Se reafirma la preocupación que existe en dichas instituciones por la situación de inseguridad en el estado, la impunidad en que se encuentran los casos de violaciones a los derechos humanos, particularmente las desapariciones, la falta del acceso a la justicia, la reiteradas amenazas contra defensoras y defensores de derechos humanos y el desplazamiento forzado interno”, expresó la ONU-DH.
Indicó también que para reducir los niveles de violencia debe ponerse fin a la impunidad, en ese sentido, reiteraron su preocupación por la falta de recursos humanos y materiales con los que cuentan la Fiscalía General de Guerrero y otras instituciones para hacer frente a “la preocupante situación en materia de derechos humanos que atraviesa el estado”.
“Se requiere que los tres Poderes del Estado, el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, se involucren activa y efectivamente. Además, atender de forma efectiva esta situación requiere de una activa participación de la Federación en el ámbito de procuración de justicia”, agregaron.
lsm
