A una década de iniciada la guerra contra el narcotráfico, implementada por el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, en México surgió una generación agraviada, y en pocos años se tendrá una sociedad polarizada y enfrentada, porque no ha habido capacidad para resolver los problemas de inseguridad, advirtió el catedrático universitario y especialista en derecho constitucional David Cienfuegos Salgado.
“Somos una generación agraviada donde en pocos años los hijos de narcotraficantes muertos por policías se acordarán de esos hechos, como también lo harán los hijos de policías muertos por narcos y tendremos una sociedad polarizada, enfrentada”, sostuvo.
Esto, agregó el también especialista en ciencia política, es porque no hemos sabido encauzar este fenómeno social, la actual “problemática donde los más fácil es decir, estás fuera o dentro de la ley”.
La complejidad de la sociedad mexicana requiere más trabajo y esfuerzos, más reflexión y “pensamiento”, pero si no se plantea la realidad desde la experiencia, “si no sabemos quiénes somos y no reflexionamos sobre la situación de inseguridad que el país enfrenta, “difícilmente podremos encontrar soluciones en los próximos lustros”, advirtió el doctor en derecho.
Cienfuegos Salgado, quien presentó en Chiapas su más reciente libro “La Soberana Convención Revolucionaria de 1914-1916- Una muestra del pensamiento de la Revolución”, en coautoría con Humberto Santos Bautista, aseguró que en el combate a la delincuencia organizada y el narcotráfico el papel de Las Fuerzas Armadas es relevante en los hechos objetivo porque se trata de una las instituciones que todavía tiene "mayor credibilidad en las encuestas ciudadanas”.
Lo que está en juego es quizá también la última de las instituciones que puede permitirnos seguir hablando de un Estado constitucional, por irónico que parezca, enfatizó el además docente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En torno al combate al crimen organizado que, desde hace una década, realizan las fuerzas castrenses, Cienfuegos Salgado especificó que esa irrupción pública militar fue por el crecimiento de la delincuencia y la vulnerabilidad de las instituciones policiacas. La delincuencia organizada y el narcotráfico “es un tema de seguridad nacional y ésta involucra a todas las fuerzas que son útiles para resguardar las instituciones”, aseveró.
En medio de las acusaciones de violaciones a derechos humanos contra el Ejército Mexicano y, en el contexto de la propuesta de la ley de seguridad interna, el jurista guerrerense expuso que los derechos fundamentales deben estar por encima de cualquier rango.
Esto quiere decir, enfatizó, que el Ejercito Mexicano está obligado también a cumplir con tales estándares de derechos humanos, de acuerdo con la reforma constitucional de 2010.
“Si alguien justifica que no están preparados como dice el general Cienfuegos, que no fueron educados para eso, hay que recordarle que la Constitución no distingue entre uno u otro servidor público respecto del cumplimiento a los derechos humanos, lo dice claramente el artículo 1º , es así de simple”, detalló el integrante del Sistema Nacional de Investigadores del Conacyt.
ahc