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Un juez federal de Chihuahua sobreseyó de manera definitiva el juicio de amparo que Joaquín El Chapo Guzmán presentó contra su traslado al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Número 9 de Ciudad Juárez, con lo que se desvanece la posibilidad de que sea regresado al penal del Altiplano, en el Estado de México.
La resolución dictada por el juez Sexto de Distrito del Estado de Chihuahua, Héctor Manuel Flores Lara, obedece a que no se encontraron pruebas para continuar con el análisis del caso, por lo que el juicio quedó sin materia.
El fallo todavía no se puede consultar a través del Sistema Electrónico de Seguimiento de Expedientes (SESE), puesto que aún no se ha emitido la versión pública del expediente 384/2016.
El amparo contra el traslado e incomunicación fue presentado el pasado 7 de mayo, apenas unas horas después de que Guzmán Loera fuera trasladado del Cefereso de El Altiplano al penal federal de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Las autoridades argumentaron que el movimiento es parte de la rotación a la que están sometidos los presos de alta peligrosidad, pero la defensa impugnó la decisión por falta de autorización judicial, además de alegar incomunicación y violación a otros derechos de Guzmán Loera.
El abogado José Refugio Rodríguez Núñez explicó que la defensa decidió no dar seguimiento a este expediente por considerar que corresponde al Juzgado Tercero de Procesos Penales Federales con sede en Toluca, Estado de México, definir la prisión en la que debe permanecer su cliente. Incluso, no descartó que sea dicho juez sea el responsable de determinar si el líder del Cártel de Sinaloa debe regresar al penal federal de El Altiplano.
Sobre el amparo que va presentar en contra de la extradición, Rodríguez Núñez adelantó que el recurso legal estará listo en 20 días, con lo que se impugnará de manera formal el acuerdo emitido por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en el que se concede el envío del mexicano a Estados Unidos a disposición de dos cortes federales de California y de Texas.
Reiteró que los abogados Juan Pablo Badillo y José Luis González no son los defensores legítimos de El Chapo.
