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El gobierno de México y los padres de los normalistas de Ayotzinapa no llegaron a un acuerdo final sobre la articulación del mecanismo de seguimiento ordenado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como parte de las medidas cautelares dictadas para el caso de los 43 estudiantes víctimas de desaparición forzada.
“Las partes acordaron que en los próximos días, habiendo realizado las consultas correspondientes, se afinarán los últimos detalles del esquema de seguimiento”, dijo la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en un comunicado emitido tras finalizar la reunión llevada a cabo ayer en la CIDH, en Washington.
El pasado jueves, los padres de los normalistas desaparecidos y sus representantes se reunieron en la Cancillería con su titular, Claudia Ruiz Massieu, y con representantes de la PGR y la Segob.
Tras este diálogo, Miguel Ruiz Cabañas, subsecretario de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, y Mario Patrón, uno de los representantes de los normalistas, coincidieron en que alcanzaron acuerdos importantes como la necesidad del mecanismo especial de seguimiento, que sea coordinado por el presidente de la CIDH, James Cavallaro; la realización de visitas periódicas a México y la verificación del cumplimiento de las recomendaciones contenidas en informes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI).
