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Ante el presidente Enrique Peña Nieto, Luis Raúl González Pérez, titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), aseguró que el Caso Iguala, en el que desaparecieron 43 normalistas de Ayotzinapa, sigue siendo un expediente abierto en el que la verdad es sólo una y no puede construirse o negociarse.
Al referirse al informe que difundió la PGR y elaborado por el Grupo Colegiado de Expertos en materia de fuego en el basurero de Cocula, el ómbudsman dijo que tendrá que valorarse junto con los demás elementos que forman parte de la investigación.
“La verdad debe desprenderse de las pruebas y elementos de convicción que obran en los respectivos expedientes valorados y articulados en su conjunto, no de la apreciación aislada de los mismos”, destacó.
En el Segundo Informe de Actividades 2015 de la CNDH, González Pérez insistió en la necesidad de que la PGR continúe con el seguimiento hasta que se atiendan las observaciones que se formularon en el documento que la Comisión presentó en 2015.
Ante secretarios de Estado y representantes de organizaciones civiles, el ómbudsman aseguró que la sociedad cada vez espera menos y desconfía más de las instituciones.
Lo anterior, advirtió, se ha agravado por un entorno donde la pobreza y los niveles de desigualdad imperantes, así como los problemas de violencia, inseguridad y carencias son realidades que transgreden la lógica de un Estado democrático y social de derecho.
Al presentar el informe al Presidente de la República, González Pérez señaló que en esta adversa realidad las distintas instancias del Estado han respondido de manera insuficiente al compromiso con los derechos humanos.
“Son muchas las asignaturas pendientes, las demandas no atendidas y las expectativas no resueltas, las cuales parten de aspectos tan esenciales como lo serían la observancia y aplicación de la ley o el abatimiento de la impunidad y de la corrupción”, resaltó.
