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El Estado de México, Puebla y Sinaloa son las entidades en las que la Procuraduría General de la República (PGR) ha realizado diversos cateos en busca de Joaquín El Chapo Guzmán, quien se fugó del penal de máxima seguridad El Altiplano el pasado 11 de julio.
Como lo informó Gustavo Salas Chávez, titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), en la entrevista publicada el lunes pasado en EL UNIVERSAL, uno de los principales objetivos es debilitar la estructura financiera del Cártel de Sinaloa y las diligencias se enfocan en empresas, inmuebles, prestanombres y cuentas bancarias ligadas a esa organización.
Al hacer un recuento, la PGR explicó que a partir de la evasión de Guzmán Loera han sido aseguradas 11 avionetas que eran utilizadas por el Cártel de Sinaloa, una pista y el predio por el que se construyó el túnel para su fuga; todo en coordinación con la Marina y la Policía Federal.
La dependencia que encabeza la procuradora Arely Gómez informó que varios domicilio ubicados en Almoloya de Juárez, en el Estado de México; Puebla y en los municipios de Culiacán y Navolato, Sinaloa, han sido cateados.
Entre el 16 y el 17 de julio —cinco días después de la fuga— en Almoloya de Juárez fueron asegurados un inmueble, 168 indicios diversos, un arma de fuego, tres cargadores y 59 cartuchos.
El 28 de agosto en el Estado de México y Puebla se aseguraron dos inmuebles, un arma corta, una camioneta, dos motocicletas, una cuatrimoto y diversa documentación.
El 11 y 12 de septiembre en Culiacán y Navolato se incautaron un inmueble, la pista de aterrizaje La Palma, un teléfono celular, un equipo de circuito cerrado, una camioneta, 10 avionetas, dos fuselajes, dos motores de aeronaves y diversa documentación.
El 20 de octubre en la colonia Las Quintas, en Culiacán, se aseguraron 165 paquetes de narcóticos que contenían cocaína, fentanil, heroína, metanfetamina y marihuana, además de un arma de fuego y una granada.
El pasado 21 octubre, en la colonia Plutarco Elías Calles, también en Culiacán, fueron decomisados 288 paquetes de narcóticos, una avioneta y un arma de fuego.
Un día después fueron cateadas tres casas en la colonia Miguel Hidalgo y una en el Fraccionamiento Camino Real; al siguiente día se aseguró un inmueble en el Fraccionamiento Estanza Toscana, en Culiacán.
Todas esas acciones en poco más de tres meses, como parte de la investigación que se sigue en contra del líder del Cártel de Sinaloa y a quien las autoridades mexicanas buscan a cambio de una recompensa, una de las más altas que se han establecido en la historia del país: 60 millones de pesos; mientras la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) ofrece 5 millones de dólares.
En la estrategia que siguen las Fuerzas Armadas de México también se han incautado al menos varias motocicletas y motores aeronáuticos.
