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marco.muedano@eluniversal.com.mx
Elementos de la Policía Federal detuvieron en el municipio de Comitán, Chiapas, a Jaime Bustos Cabrera, El Grande, investigado por la privación ilegal de la libertad y homicidio de 12 policías federales en julio de 2009, en Michoacán.
Los agentes fueron localizados en un entronque de la autopista Siglo XXI, dirección Lázaro Cárdenas-Morelia, así como en el lugar conocido como Nuevo Centro de Población, municipio de La Huacana.
Según las investigaciones realizadas por autoridades de la Policía Federal y la Procuraduría General de la República (PGR), los elementos fueron privados de la libertad, torturados y asesinados por La Familia.
Según las declaraciones de diferentes personas [arrestadas] que trabajaban para el grupo delictivo, los elementos fueron ejecutados cuando realizaban una pesquisa para conocer el modo de operar del cártel, así como para identificar a sus principales integrantes.
Por el homicidio, la PGR ofreció una recompensa de 10 millones de pesos para quien entregara información que sirviera para localizar a Jaime Bustos Cabrera. El criminal era una persona cercana a Servando Gómez Martínez, La Tuta, uno de los líderes de La Familia y de Los Caballeros Templarios, quien fue detenido en febrero pasado.
“Bustos Cabrera, de 39 años, era considerado persona cercana a un ex integrante de un grupo delictivo que operaba en Michoacán. Presumiblemente se desempeñaba como escolta y mensajero; entregaba pagos a operadores del grupo delictivo. Su zona de operación era en los municipios de Arteaga, Huetamo y Lázaro Cárdenas”, explicó la Comisión Nacional de Seguridad (CNS).