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La intercepción de teléfonos satelitales y celulares por parte de agencias de inteligencia de Estados Unidos y México permitieron llegar a la ubicación de Joaquín El Chapo Guzmán en la zona de Tamazula, Durango, desde donde planeaba contactarse con familiares, revelaron fuentes estadounidenses.
Indicaron que desde que el gobierno de México detuvo a un piloto de la Policía Federal, quien presuntamente después de la fuga trasladó al narcotraficante desde Querétaro hasta Sinaloa, se ha obtenido información que ha permitido ubicar a operadores y los números que usan para comunicarse con lugartenientes, así como familiares del líder del Cártel de Sinaloa.
Explicaron que información de los operadores y sus equipos de comunicación se obtuvo también después de que marinos catearon, a fines de agosto pasado, inmuebles donde vivían miembros de la familia de Guzmán Loera en Culiacán, en Lomas de Guadalupe y la Isla Misala.
En el lugar se aseguraron 33 vehículos de lujo, motocicletas, camionetas, documentación diversa y teléfonos celulares de cercanos de Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán, quienes utilizan más de seis teléfonos celulares cada uno para comunicarse con operadores, familiares y novias.
Un agente estadounidense —quien pidió no ser identificado—, reveló que se rastrearon algunas comunicaciones de los Guzmán “lo que permitió ubicar a uno de los operadores cercanos a El Chapo”.
Otro oficial comentó que a través de los números obtenidos, así como de información recabada con apoyo de drones se llegó hasta siete operadores del capo, uno de los cuales es enlace con sus hijos, el resto se movilizó hacia la sierra, muy cerca de la zona de Tamazula.
“Nuestros drones tienen un programa detallado que permitió ubicar posibles rutas de salida y confirmación del lugar, pero la diferencia es que su gente y él conocen mejor la zona y pudieron escapar, pero dejaron rastros que están bajo investigación”, explicó.
Fuentes mexicanas indicaron que el lugar donde el narcotraficante estuvo el 6 de octubre pasado, cuando logró huir de las fuerzas federales, es una ranchería, en donde se encontró ropa, equipo de radiocomunicación, víveres, documentación, armas, bebidas alcohólicas y existen indicios de que esperaba a sus hijas.
“La zona de Tamazula es un bastión para el capo, la gente sabe que los comandos armados camuflados que usa el fugitivo son diferentes a los de la Marina o de militares, los ven y nadie protesta por su presencia; hasta la semana pasada El Chapo no pensaba que pudieran llegar los marinos al lugar”, mencionó.
Durante su precipitada huida, como la calificó el gobierno federal, Guzmán Loera resultó herido, pero las fuentes aseguraron que en esta ocasión será difícil que cuente con un médico, por la zona donde se refugia, además de que no confía en ellos pues fue un doctor cercano a él quien dio a la DEA parte de la información —incluyendo números telefónicos de su esposa Emma Coronel y su operador—, que permitió su captura en febrero de 2014.
Desde el 6 de octubre, detallaron las fuentes, en la zona conocida como el Triángulo Dorado, se mantiene el uso de drones para vigilar el área.
Tras las huellas del capo. Desde hace tres meses elementos de la Secretaría de la Mariana Armada de México (Semar) realizan operativos en municipios colindantes entre los estados de Sinaloa y Durango para recapturar a El Chapo.
Autoridades consultadas explicaron que durante un despliegue realizado por personal de la Marina en un rancho de la comunidad de El Vergel, durante la mañana del pasado 6 de octubre, el capo sufrió heridas mientras escapaba. Sin embargo, fueron detenidas algunas personas, quienes han proporcionado información.
Comentaron que la incursión se efectuó con helicópteros, así como con personal en tierra, quienes lograron ingresar a la propiedad donde se detectó que estaba el narcotraficante.
En el operativo de búsqueda también participan elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), del Centro de Investigación de Seguridad Nacional (Cisen) y Policía Federal.
La presencia de los elementos se extiende a las comunidades de El Verano, La Lagunita, El Limón, Jacole, Las Higueras, La Piedrosa, La Sierrita, El Águila, La Tablela, El Zauz Viejo, Río de las Barras y Las Caleras.
También, efectúan recorridos en los municipios de San Dimas, Canelas, Topia, Tamazula, Otaez, así como en la capital de Durango, donde esta semana marinos arribaron a una zona residencial a partir de las líneas de investigación que se han obtenido. El perímetro de búsqueda se extendió a poblados del municipio de Cosalá, Sinaloa.
Dos días después del operativo del gobierno federal, habitantes de diferentes comunidades del municipio de Tamazula, comenzaron a dejar sus hogares por temor, ante los enfrentamientos entre las fuerzas federales y los sicarios del Cártel de Sinaloa que protegen a su jefe.
Autoridades del municipio Cosalá, Sinaloa, informaron que se instaló un albergue por el éxodo de habitantes que se presentó días después de que las fuerzas federales intensificaron el operativo de búsqueda en las comunidades serranas.
La Semar ha rechazado afectación a civiles por estos operativos, así como daños a sus elementos y aeronaves.
