La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) asegura que la sobrepoblación en las cárceles y penales del país se ha agudizado en las últimas tres décadas ante la falta de programas integrales, más allá de la construcción de más prisiones.
Al presentar el estudio "La Sobrepoblación en los Centros Penitenciarios de la República Mexicana. Análisis y Pronunciamiento”, Ruth Villanueva Castilleja, Tercera Visitadora de la CNDH, dijo que en la actualidad existen una sobrepoblación de 51 mil 621 internos en prisiones administradas por los estados y por la federación.
La sobre población, comentó la visitadora, origina hacinamiento, falta de control e ingobernabilidad, insuficiencia en los servicios de alojamiento y una falta de reinserción.
"Se pudo identificar el problema bajo criterios de riesgo bajo, alto y crítico, detectando que en 28 centros exista sobrepoblación con riesgo crítico debido a que exceden en más de 40 % su capacidad instalada, en 20 hay riesgo alto en virtud de exceder el 20 % de su capacidad instalada y 24 centros con riesgo moderado en virtud de exceder en menos del 20 % de la capacidad instalada", comentó Ruth Villanueva.
En 2014, según los datos de la CNDH, se presentaron mil 737 incidentes, de ellos 933 fueron en centros estatales; 740 en centros federales y cuatro en prisiones militares. En lo que se refiere a homicidios y suicidios se reportaron 117 y mil 435 riñas. Además, se presentaron 6 mil 121 quejas.
En los datos, que presentó la visitadora, refiere que los estados de México, Distrito Federal, Sonora y Veracruz son las entidades con más problemas de sobrepoblación.
Largas condenas no reinsertan a los reos.
En lo que se refiere al aumento de las penas, la visitadora de la CNDH, aseguró que existe una tendencia a aplicar condenas amplias.
"Vamos viendo que hoy la tendencia es en aumento (penas). Si la propia constitución nos va diciendo que el fin de la pena es reinsertar a la persona y vemos que hay sentencias de más de 100 años de prisión, claro que nunca se van a reinsertar. El promedio de vida de los mexicanos es de 75 años, una persona ingresa a la prisión, mínimo a los 18, entonces de 18 y que tengan una sentencia de 70 años, ya rebasó el promedio de vida del mexicano", refirió.
Esto no garantiza que los internos tengan una oportunidad de reintegrarse a la sociedad, por el contrario, lo único que garantizan es que mueran en prisión.
" La verdad es que las personas van a morir en prisión si tenemos estos sistemas de elevar penas. Y esta comprobado que elevar penas no disminuye la delincuencia".
Por ello, hizo un exhortó a los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial para promover políticas públicas que incluyan estrategias, lineamientos y acciones para mejorar los centros de reclusión.
jlcg