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Para interponer una queja por presuntas violaciones a los derechos de policías federales detenidos por la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán, del penal del Altiplano, familiares de los elementos acudieron a las instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
El grupo de demandantes fue recibido en el módulo de Atención al Público de este organismo, donde sus peticiones fueron escuchadas; en tanto, otros se quedaron afuera y mostraron pancartas en las que se leía: “Exigimos libertad y justicia” y “solicitamos apoyo a las autoridades”.
Con estas pancartas, los familiares de los policías detenidos acusaron de “violaciones a los derechos humanos de sus seres queridos”.
Mencionaron que han “tocado diversas puertas”, entre ellas la del juez en la ciudad de Toluca y la de la Judicatura de la Federación, “pero en ninguna nos han hecho caso para que sean aceptadas las pruebas de descargo”, de quienes presuntamente participaron en la fuga del 11 de julio.
Los familiares, entre ellos las esposas de los oficiales detenidos, denunciaron que las autoridades responsables de los centros penitenciarios han sido indiferentes ante cada una de sus solicitudes.
Acompañadas de sus hijos, las parejas de los policías detenidos pidieron a la CNDH intervenir en este caso, que no se violen los derechos de sus esposos y que estos lleven un proceso judicial justo y apegado a la ley.
