La máxima corte de justicia de Brasil autorizó hoy la extradición a Estados Unidos del mexicano José Díaz Barajas, que responde por narcotráfico en ese país y fue arrestado el año pasado en Río de Janeiro cuando pretendía asistir a uno de los partidos del Mundial de fútbol Brasil 2014.
La solicitud de extradición del mexicano presentada por la Justicia de Estados Unidos fue aprobada hoy por unanimidad por los miembros de la primera sala del Supremo Tribunal Federal (STF) , según un comunicado de la corte.
Díaz Barajas, de 50 años, responde a un proceso por tráfico internacional de drogas, asociación para delinquir y lavado de dinero en Estados Unidos, en donde es acusado de conspirar para la fabricación de metanfetaminas en Guadalajara y su traslado al país vecino.
El mexicano está preso desde junio del año pasado, cuando fue sorprendido por agentes de la Policía Federal brasileña y de la Interpol en momentos en que pretendía abordar en Río de Janeiro un vuelo con destino a la ciudad de Fortaleza, en donde asistiría al partido entre las selecciones de Brasil y México por el Mundial 2014.
Según la máxima corte de justicia, la petición de extradición cumple los requisitos exigidos por Brasil debido a que el delito del que es acusado el mexicano está tipificado en ambos países y fue consumado con la entrada de las drogas a Estados Unidos.
La corte, sin embargo, condicionó la entrega del extraditable a que Estados Unidos se comprometa a reducir de la posible condena que se le imponga al acusado el período en que estuvo preso en Brasil.
La entrega también está condicionada a que el mexicano no sea condenado a prisión perpetua y a que no permanezca más de 30 años en prisión, que es la máxima pena prevista por la legislación brasileña, según el comunicado de la corte.
El mexicano ingresó a Brasil por la ciudad brasileña de Foz do Iguaçu, en donde presentó sus documentos verdaderos tras haber desembarcado en Paraguay en un vuelo procedente de México.
Como su nombre estaba en un listado de buscados por la Interpol, la Policía brasileña alertó a la de Estados Unidos y pasó a vigilarlo desde Foz do Iguaçu, en donde abordó un vuelo con destino a Río de Janeiro.
Antes de ser detenido, Díaz Barajas estaba hospedado en un hotel de Río junto con su esposa y dos hijos, entonces con 17 y 29 años.
En el momento de su captura, la Policía brasileña informó que el mexicano era buscado por la agencia antidrogas DEA, que lo acusa de importar desde Asia materias primas para la fabricación de metanfetaminas y de procesar esas drogas sintéticas en una base que poseía en Guadalajara, desde donde las enviaba a Estados Unidos.