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Abren las puertas del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) y dos trabajadores se paran frente a la pantalla táctil y supervisan. Son las 09:00 horas y ha arrancado el Sistema Nacional Anticorrupción. Unos minutos más tarde, en la imagen de esa pantalla aparece un botón digital en el que se lee: “Sala auxiliar metropolitana en materia de responsabilidades administrativas graves”.
Todo está listo para que ahí se puedan recibir las primeras denuncias por actos de corrupción.
Con ese botón, usuarios avisarán a funcionarios de la Oficialía de Partes Común del Tribunal, para poder turnar los asuntos conforme a lo establecido, mientras el Senado designa a los magistrados de las cinco salas especializadas.
Una vez que ingrese el primer caso, los servidores públicos revisarán los documentos presentados para determinar si se trata de una “falta grave” para que, conforme a la ley, sean enviados a la Sala Auxiliar Metropolitana.
Las puertas abrieron de manera puntual a las nueve; sin embargo, ante las ventanillas no se presenta nadie. El ambiente es tranquilo debido al periodo vacacional. Sólo dos funcionarios se mantienen para cubrir la guardia.
Están encargados de recibir trámites relativos a las faltas administrativas en materia ambiental, comercio exterior, propiedad intelectual, juicios en línea y, ahora, de responsabilidades administrativas graves.
Dos de los trabajadores se acercan hasta el espacio de la sala de acceso. Ahí se encuentra la pantalla que permite que se te asigne un turno de atención, al igual que ocurre en las sucursales bancarias. Mientras queda habilitado, los operadores de la oficialía iniciaron su rutina de labores. Dos personas llegan 10 minutos después de la apertura, pero ninguno acude por una causa de corrupción.
Uno de los operadores consulta al secretario general de la Decimotercera Sala Regional Metropolitana, habilitada como Sala Auxiliar Anticorrupción, cuáles serían los criterios para el turno de los asuntos del Sistema Nacional Anticorrupción.
A través del teléfono le explicó que se deberán revisar los procedimientos de responsabilidades administrativas conforme a las faltas graves establecidas en la legis- lación vigente.
El funcionario consultó en diversas ocasiones los pasos a seguir para distinguir estos asuntos de los demás que deberá turnar a la sala, que estará de guardia, debido a que no existe un sello de recepción de documentos que distinga entre la Décimotercera Sala y la Auxiliar en materia de Responsabilidades Administrativas.
Acuerda que serán ellos quienes deberán anotar a mano, en el documento original y en la copia que resguardan, que el asunto corresponde a la Sala Auxiliar, que retomará todos los casos que se lleguen a acumular hasta el próximo 1 de agosto cuando se reinicien las labores en el tribunal.
Personal de la oficialía explicó que, al igual que con el resto de los asuntos, si en la denuncia se solicita la implementación de medidas cautelares o suspensión del acto, se turnará inmediatamente a la sala de guardia para que resuelva si procede. El fondo se dirimirá hasta el regreso de las vacaciones.
Seis horas después cierra sus puertas el tribunal. La sala auxiliar arranca sin casos en el primer día de vigencia del Sistema Nacional Anticorrupción.