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Pasada la medianoche de ayer, en un hotel del centro de la Ciudad de México se cabildeó la alianza de facto entre Morena y el Partido del Trabajo (PT). Entre dirigentes de ambos partidos se llegó al acuerdo de un “cogobierno”; de ganar la gubernatura el 4 de junio, Delfina Gómez cedería al PT las secretarías de la mujer y de temas deportivos, además de dejar abierta la puerta para una alianza rumbo a 2018.
En medio de un tercer ultimátum de Andrés Manuel López Obrador para que los partidos de izquierda declinaran a favor de su candidata Delfina Gómez, a cambio de ir aliados en las elecciones del 4 de junio, el PT ha sido el único en aceptar y Óscar González Yáñez decidió apoyar a Morena.
De acuerdo con fuentes de ambos partidos, por Morena los negociadores fueron Horacio Duarte, representante de Morena ante el Instituto Nacional Electoral (INE), y Ricardo Monreal, delegado de la Cuauhtémoc, quien organizó el encuentro con los dirigentes petistas. La candidata Delfina Gómez se mantuvo al margen.
Por el Partido del Trabajo asistieron el coordinador nacional, Alberto Anaya; Óscar González Yáñez, el principal actor al ser el candidato del PT a la gubernatura, el senador Benjamín Robles y otros dirigentes.
El cabildeo duró tres horas. Según las fuentes consultadas, Óscar González no aceptaba las condiciones de la negociación para declinar. Al final, según relata el propio candidato petista, los de Morena aceptaron, por adelantado, darles dos secretarías.
González Yáñez dijo, en entrevista, que al ofrecer su apoyo a Delfina Gómez “recibió varias de nuestras propuestas al programa de gobierno. Va a haber petistas en el gobierno de Delfina, no un servidor, no hago las cosas por chamba. Vamos a poner nuestra visión de izquierda, en espacios y en proyectos de gobierno. Tenemos el proyecto de crear la Secretaría de la Mujer, la de Cultura y la de Deporte”. Dijo: “[En el PT] tenemos proyectos para el rescate del río Lerma, que verdaderamente funcionen las fiscalías especiales de feminicidios y está nuestra estrategia de cómo resolver la inseguridad”.
Fue Alberto Anaya, líder nacional y único del partido de la estrella, quien presionó a su propio candidato, ante los tres mensajes de López Obrador, presidente de Morena. En el encuentro, Anaya se mostró abierto y dijo que las negociaciones para 2018 podrían realizarse en los siguientes meses.
Alrededor de las tres de la mañana de este viernes, los dirigentes salieron con el acuerdo. También se pactó que fuera el PT el que anunciara la declinación. Apenas la semana pasada, el mismo candidato del partido respondió él ultimátum de Andrés Manuel López Obrador y le dijo: “Te voy a mandar una silla para que no te canses de esperar”. En un boletín, el PT nacional también rechazó que su candidato declinara a favor de Delfina Gómez.
El pasado 5 de mayo, López Obrador lanzó el primer ultimátum al PRD, PT y MC desde Compostela, Nayarit. Les dijo a los dirigentes de esos partidos que si no declinaban por Morena para las elecciones del 4 de junio, no habría alianza rumbo a 2018.
El 19 de mayo hubo un segundo mensaje desde la colonia Impulsora Popular Avícola de Ciudad Nezahualcóyotl. El tercero quedó registrado el 25 de mayo a través de un video que el tabasqueño subió a sus redes.
Previo a este pacto, se registraron más negociaciones por distintos frentes. Según fuentes consultadas, el martes pasado se reunieron Omar Ortega, presidente del PRD en el Estado de México, y el mismo Horacio Duarte, quien le habría ofrecido a los perredistas espacios en el Senado, diputaciones, el municipio de Nezahualcóyotl, secretarías en el eventual gabinete de Delfina y otros municipios. El sol azteca, señalaron, no aceptó.
La secretaria general de Morena, Yeidckol Polevnsky, intentó varias veces conformar la alianza con el PT.
Horacio Duarte, quien también dirige a Morena en el Estado de México, se reunió en dos ocasiones con el candidato petista, Óscar González Yáñez, para convencerlo de declinar a favor de Delfina Gómez.
Al final, la tercera fue la vencida.