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Para algunos sectores del PRD aún es posible un acuerdo con Morena sobre una alianza de facto en el Estado de México, pero pidieron al dirigente Andrés Manuel López Obrador recordar que fue con discreción y respeto como consiguió, en 2000, la declinación a su favor de Marcelo Ebrard Casaubón para la jefatura de gobierno.
El secretario de Acción Política Estratégica del PRD, Alejandro Sánchez Camacho, de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), pidió partir —como en esa elección— de cuatro puntos de negociación: mesa de diálogo con respeto a las partes, consensar una propuesta de gobierno, discusión de mecanismos para un gobierno de coalición (que establezca cómo tendrán representatividad todos) y método para elegir al candidato.
“No fue un llamado: se suman o no se suman, [López Obrador] buscó en cabildeos discretos a lo que fue al Partido Centro Democrático, que proponía a Ebrard Casaubón, se hicieron mesas de diálogo, se vio el asunto de programa de gobierno, el de gobiernos de coalición, aunque no dio tiempo para encuestas” y esos mismos pasos se deben seguir ahora, dijo Sánchez Camacho.
“López Obrador ganó por menos de 1%, si no se ha hecho esa alianza gana [Santiago] Creel, eso es lo que debe recordar Andrés, y no sólo eso, sino que haga memoria política de que perdimos Oaxaca, Zacatecas y Tlaxcala porque no fuimos juntos y en los tres ganó el PRI”.
El integrante del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD planteó que la dirigencia del sol azteca debe discutir el tema, puesto que hasta ahora sólo hay posturas personales.
Por Morena, señala el ex diputado federal por el PRD, a lo mejor está apostando a alianzas con otros sectores, como el magisterio y la ex lideresa Elba Esther Gordillo, para hacer la diferencia en la elección, pero “lo más seguro, lo más amarrado sería con la izquierda”.
Eso es evidente, pues si se suman los porcentajes de Morena, PRD y PT, “con la mano en la cintura” aventajarían al PRI.
Por eso indicó que sería recomendable abordar el asunto de las alianzas en otros términos, “el llamado a la unidad por parte de Andrés Manuel López Obrador con descalificativos y amenazas, no es la manera recomendable de construir alianzas políticas… es llamar a las alianzas rogándole a Dios que no se den y eso no ayuda”.
