Más Información
horacio.jimenez@eluniversal.com.mx
La intención del PVEM y del PRI en la Cámara de Diputados de aprobar un dictamen para prohibir los delfinarios en todo el país, generó que la oposición —integrada por el PAN-PRD-Morena y MC— se unieran y “reventaran” la sesión ordinaria y el debate de este dictamen se pospusiera hasta dentro de 11 días, cuando regresen de vacaciones por Semana Santa.
Desde muy temprano, diputados de oposición buscaron que este dictamen, que prohíbe el uso de mamíferos marinos en espectáculos fijos o itinerantes, se “bajara” y no se debatiera, al argumentar un trasfondo “electoral” y un “negocio” por parte de integrantes del PVEM.
Los diputados Agustín Basave (PRD) y Ariadna Montiel (Morena) confirmaron a EL UNIVERSAL que en los pasillos de San Lázaro se manejaba la versión de que Jorge Emilio González, El Niño Verde, presionó a los empresarios que tienen delfinarios en Quintana Roo y al no obtener nada vino esta iniciativa en respuesta.
Montiel acusó que ven un negocio en esta iniciativa, debido a que si se prohíben nuevos delfinarios los constituidos podrán seguir operando y así generar un monopolio que impediría la participación de nuevos competidores, sobre todo en Quintana Roo.
Debate. Los diputados Jorge Triana (PAN) y Fernando Rubio (PRD) presentaron mociones suspensivas para evitar el debate y acusaron que se quería dar un “albazo legislativo”, porque no se les dio oportunidad de analizar los pros y contras de este proyecto, y precisaron que no es que no estén en contra del cautiverio de los mamíferos acuáticos.
“Son temas que no podemos tomar a la ligera. Aquí hacemos un llamado a la prudencia, a la seriedad de nuestro trabajo, a no legislar simplemente por una coyuntura de momento, sobre temas evidentemente electorales”, aseguró Triana.
Después de presentadas ambas mociones, la presidenta Guadalupe Murguía abrió el tablero de votación por tres minutos para tener claridad en la votación; se tomó una votación de 181 votos a favor de suspender el debate y 196 por continuar.
La votación y el tiempo molestó a la oposición y desde sus curules, el vicecoordinador del PRD, Jesús Zambrano; el coordinador del PAN, Marko Cortés; el vicecoordinador de Morena, Virgilio Caballero y el líder de MC, Clemente Castañeda, se quejaron del conteo de la secretaría de la Mesa Directiva, a cargo de Andrés Fernández (PVEM), y dijeron que fue faccioso, por lo que decidieron abandonar el salón de plenos.
Vino la votación y los legisladores del PRI-PVEM-Panal y Encuentro Social alcanzaron 205 votos, por lo que no hubo quórum en el salón de sesiones y se tuvo que decretar un receso de 15 minutos; sin embargo, al pasar este lapso, Guadalupe Murguía finalizó la sesión y citó para el próximo 18 de abril, cuando el PRI y sus aliados deberán reunir al menos 251 diputados para que pase su dictamen.
Al no lograr el quórum necesario para avalar su dictamen, el coordinador del Verde, Jesús Sesma, calificó de “infantil y como berrinche” que diputados del PAN, PRD, MC y Morena se salieran del pleno y rompieran el quórum, para evitar la aprobación del dictamen.