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Una de las características de Andrés Manuel López Obrador es desviar todos los señalamientos que se hacen en su contra. El tabasqueño responde con frases célebres, la más común y reciente es señalar a sus adversarios como la mafia en el poder.
Ante los señalamientos al líder nacional del PAN, Ricardo Anaya, el presidente de Morena lo ha calificado como “un aprendiz de mafioso”.
También, ante acusaciones de corrupción en Morena, López Obrador le gusta responder con un simple: “Me pueden decir peje, pero nunca lagarto” o también: “No lucho por el poder”. Además, le gusta revirar a sus adversarios: “tengan cuidado porque hasta pueden perder la cartera” o usualmente califica de mafiosos a todos los líderes priistas.
En caso de mediciones que ponen por debajo a él mismo o sus candidatos, ha respondido: “las encuestas están copeteadas”.
En tono de mofa, López Obrador dijo Vicente Fox, cállate chachalaca, cuando el 15 de marzo del 2006 en un acto de campaña en Oaxaca acusó al entonces presidente de inmiscuirse en la contienda electoral. "Cállese señor presidente, deje de estar gritando como chachalaca...¡Cállate, chachalaca!”, expresó esa vez.
O la más conocida: "Que se vayan al diablo con sus instituciones", misma que realizò días antes de que el tribunal electoral declarara triunfado a Felipe Calderón en la elección de 2006.
"Esto es un compló", dijo el tabasqueño con su acento particular para referirse al tema de su desafuero político.
lsm