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El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, negó haber recibido financiamiento del ex fiscal de Nayarit, Édgar Veytia, y aseguró estar dispuesto “a comparecer a la hora que quieran y en donde quieran”, luego de que los coordinadores de las bancadas del PRI y el PAN en el Congreso local, Marco Antonio González y Arturo Salinas, pidieron a la PGR investigar los vínculos entre el ex fiscal y el mandatario de Nuevo León y, en particular, con el director de la Agencia Estatal de Investigaciones, Arturo Cruz Morales, quien presuntamente fue recomendado a El Bronco por el ahora preso en Estados Unidos y acusado de narcotráfico, Édgar Veytia.
El mandatario estatal expresó que “los diputados dicen cualquier cosa”, al negar que Veytia lo haya financiado. Reiteró su amistad con el ex fiscal, pero dijo que también es amigo del arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera, “y los diputados no dicen eso”.
Señaló que si hay una sospecha en su contra, que la prueben: “De mi se ha sospechado de muchas cosas, y siempre les he probado que soy un hombre que trabaja de frente y con la sociedad, tengo amigos y enemigos, simpatizantes y gente que no me quiere. Cuando alguien pruebe y me cite a la autoridad, iré con mucho gusto y responderé”. Igualmente, negó que el ex fiscal haya sido su asesor, “es mi amigo y seguirá siendo, no lo voy a negar”·
Sin embargo, dijo, “yo no meto las manos a la lumbre por nadie, pero no niego a un amigo estando en desgracia, sea como sea, la amistad está sobre cualquier cosa, obviamente no me involucro en las acciones que tenga alguien, yo no soy responsable, tampoco haré nada de lo que luego nos avergoncemos”.
