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politica@eluniversal.com.mx
Con el objeto de que el delito de la trata de personas en nuestro país sea visible, la secretaria de la comisión especial para combatir ese delito, Paola Galico Félix Díaz (PVEM), presentó, junto con otros legisladores, una iniciativa en la Cámara de Diputados para prohibir esta práctica desde la Constitución.
Argumenta que este ilícito ocupa el segundo lugar en cuanto a ganancias para la delincuencia, solamente por debajo del narcotráfico.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la diputada federal afirma que espera que su propuesta sea avalada en lo que resta del periodo ordinario de sesiones y adelanta que cuenta con el respaldo de los grupos parlamentarios del PRI, PAN, PRD y algunos otros legisladores que la impulsan.
Detalla que la trata de personas es la “esclavitud del Siglo XXI” y lamenta que México es un país de tránsito, destino y origen para este delito.
Describe que las cifras en México son alarmantes, pues es el segundo país —sólo después de Tailandia— en turismo sexual infantil; además, es la nación que exporta el mayor número de niños a Estados Unidos.
Dice que es necesario que la sociedad conozca que la trata de personas no solamente es prostitución, pues existen distintas modalidades para someter a una persona como la explotación sexual, como si las personas fueran droga pero se comercializan una y otra vez, la mendicidad, la extracción de órganos y células vivas, y el matrimonio forzoso y servil, entre otras.
Detalla que en México son víctimas de trata niñas de dos hasta ocho años. Además, según cifras de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, 40% de las personas sometidas a la trata de personas son menores de edad y 70% son mujeres.
¿Cuál es el panorama de la trata de personas en México?
—Es un tema que se tiene que visibilizar y que creemos que no existe, pero la trata de personas es considerada la esclavitud del Siglo XXI en sus diferentes modalidades. México es un país de tránsito, destino y origen; las cifras son alarmantes, somos el segundo país después de Tailandia en cuanto a mayor turismo sexual infantil.
Exportamos a Estados Unidos el mayor número de niños. Cuando hablamos de trata se confunde con prostitución, pero a mí me gusta dejar muy en claro qué es prostitución y qué es trata de personas, y que la ley en su artículo 10 considera prostitución ajena; es decir, cuando no hay voluntad, cuando la víctima está obligada, amenazada para bailar en un tubo, por ejemplo, en los casos que se han dado en los table dance y en los antros nocturnos.
Normalmente los mexicanos solamente pensamos que la trata se encuentra en un centro nocturno, pero qué pasa con las cifras reales, cuando hablamos de niñas de cinco, dos u ocho años, que son las víctimas de la trata de personas, en su mayoría.
Estamos hablando de un problema mundial, pero en México se concentra por la corrupción, por la falta de oportunidades y la pobreza. La falta de sensibilidad de las autoridades genera que no se vea como un problema serio y un ejemplo son los senadores que se burlaron cuando se estaba aprobando el tema de la minuta.
¿El tema se ha politizado?
—La trata de personas no puede tener un color político, es un tema social que nos debe preocupar a todos y ha sido un ejemplo dentro de esta 63 Legislatura. Morena y otros partidos han suscrito iniciativas que tienen que ver con una comisión ordinaria, una comisión bicameral, con una comisión especial que ya tenemos y que integran todos los partidos.
Hay 13 estados que no han armonizado la ley en materia de trata de personas. ¿Qué significa? Que no tienen una sola sentencia en materia de trata, que no tienen fiscalías especializadas y aquí se ve qué estados están haciendo algo y cuáles no. Acabo de estar en Querétaro y es lamentable la situación porque cuando pregunté por qué esa entidad no tiene una sola sentencia en materia de trata me dijeron: “Es que no hay trata”.
¿Qué estados no han armonizado?
—Querétaro, Hidalgo, Quintana Roo, Morelos, Guerrero y Nayarit son los que recuerdo. Estos datos están en la Comisión Intersecretarial de la Segob y también los estados que no tienen fiscalías. Es un mecanismo que tiene que ir de la mano con la sociedad civil.
Los políticos requerimos de la sociedad civil con voluntad para poder generar, al igual que los delincuentes generan alianzas y fusiones entre el crimen organizado, el tráfico de armas y de migrantes. También como sociedad debemos empezar a formar un orden y un equipo para terminar con todos los delitos.
¿México está en riesgo si no se combate la trata de personas?
—Hemos hecho conciencia. Ha habido trabajo y hay políticos comprometidos, al igual que organizaciones de la sociedad civil.
¿Qué va a pasar si no lo visibilizamos? Primero, no hay denuncias, y si no hay denuncias no hay manera de poder actuar; segundo, cuando la conciencia social no está presente juzgamos y malinterpretamos, y esto es desde cualquier ciudadano cuando ve a una niña en situación de calle y que le dice: “Es una prostituta, una sexoservidora”, despectivamente y no identificamos que está en la calle, en la Merced, en la delegación Cuauhtémoc, pero no sabemos si detrás de esa prostitución hay trata de personas.
El riesgo que corremos es caer en lo que ya estamos, en la total desensibilización, en la decidia. ¿Qué estamos haciendo? Criticamos mucho al gobierno, pero qué estamos haciendo como sociedad.
Los políticos sin la ciudadanía no podemos hacer nada.
¿Cuál es su propuesta?
—La presentamos, junto con otros grupos parlamentarios. Tuve la oportunidad de presentarla con el doctor César Camacho, coordinador del PRI; la suscribieron Federico Döring, del PAN; Javier Bolaños, que en ese momento era presidente de la Mesa Directiva, junto con otros diputados.
Lo que pretende es elevar a rango constitucional la prohibición de la trata. La Constitución en nuestro artículo primero dice: “No habrá esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos” y la esclavitud es trata de personas. Entonces, por qué no decir: “No habrá esclavitud y trata de personas en los Estados Unidos Mexicanos”.
Con eso vamos a impulsar y a dejar en claro que la trata de personas es esclavitud y un compromiso de los estados para que empiecen a trabajar lo que no han trabajado por dirigirse en sus códigos penales locales hacia un delito menor, el lenocinio, y que con una fianza salen, cuando realmente ese delito se debería tipificar como trata de personas y tener sentencias.
¿Cómo ve el consenso con su propuesta legislativa?
—En la Cámara de Diputados hay una mayoría, el PRI junto con el PVEM, partido al que yo pertenezco, pero también sabemos que es muy importante el consenso. Ya tengo el apoyo del PRI, del PAN y del PRD, tengo a diputados de otros partidos, a Manuel Clouthier [independiente]. Podemos decir que hay consenso en la Cámara.
¿Y para cuándo se aprobaría?
—Yo espero que sea antes de que concluya este periodo [30 de abril].
¿Cómo va la minuta de trata?
—Hay una minuta que lleva cuatro años detenida, no se logra poner de acuerdo el Senado y nosotros como Cámara de Diputados. Asumo esa responsabilidad, esto viene desde la 62 Legislatura y estamos en la 63. Ya no sabemos si el proceso es de frenar o realmente hay un fondo.
Todo eso, sin querer demeritar o querer contradecir, porque tenía problemas en la aplicación y podría entrar un principio de retroactividad, ¿pero hasta cuándo vamos a tener una ley? Pudimos tener una Constitución de la Ciudad de México en tan poco tiempo, pero lleva años trabajándose una reforma de ley, sobre todo porque la ley que tenemos ha sido buena.
Tiene tratantes en la cárcel, se han rescatado víctimas, pero toda ley es perfectible y creo que estudiando el fenómeno de trata, estudiando cómo se ha manejado esta terrible criminalidad podemos adaptar nuevos mecanismos de ley.