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El Partido de la Revolución Democrática (PRD) presentó una iniciativa en la Cámara de Diputados para clausurar los llamados delfinarios y centros similares a fin de proteger a los mamíferos marinos como delfines y focas.
El diputado presidente de la Comisión de Medio Ambiente en el Congreso, Fernando Rubio Quiroz, acusó que lejos de promover la conservación y la salud de los animales, esos espacios engañan pues en realidad se dedican a la explotación lucrativa.
Rubio Quiroz presentó una iniciativa de reformas a la Ley General de Vida Silvestre y al Código Penal Federal en la que argumento que lejos de los fines recreativos y presuntamente de salud de las especies, los delfinarios incurren en una “explotación de dichas especies que trabajan sin descanso”
El legislador federal dijo que el objetivo es poner fin a la industria de los delfinarios en México. “Una industria que se cobija con el engaño, de la conservación de especies, cuando esta industria se dedica única y exclusivamente a introducir estas especies de cetáceos (delfines) en el mercado, y comercializar con ellos.
Aseguró que los delfinarios no tienen ningún objeto de conservación; son empresas, son negocios que lucran con estas especies. La industria de los delfinarios pone en riesgo la conservación de estas especies de delfines.
El objeto es modificar el artículo 60 bis Ter de la Ley General de la Vida Silvestre para prohibir todo aprovechamiento de estas especies; es decir, prohibir cualquier introducción de estas especies al mercado y obtener beneficios económicos a través de su explotación Y, segundo, es reforzar la penalización, en daño y captura, de estas especies.
“Con el apoyo de las ONG, se presenta esta iniciativa que busca proteger los mamíferos marinos que en el país se tiene un amplio conocimiento de las prácticas a las que han sido sometidas estas especies, sobre todo, cuando de diversión se trata” destacó el perredista.
Reiteró que en los delfinarios en México se puede observar la grave situación de vulnerabilidad de los delfines, donde atienden a la entrada a la piscina muchas personas en sesiones sin límite de tiempo y sólo hay un solo supervisor para más de 30 personas en jornadas amplias y bastante complejas, describió el legislador.