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La Unión Nacional de Trabajadores (UNT) acordó no firmar el acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar propuesta por el gobierno federal junto con el sector empresarial, productores del campo y una parte del sindicalismo.
En asamblea, la UNT determinó no sumarse al acuerdo propuesto este lunes por el presidente Enrique Peña Nieto, debido a que se mantiene el aumento al precio de los combustibles. “La UNT considera que lo que debería acontecer era derogar la reforma energética y con ella la liberación y aumento de las gasolinas”, indicó.
“Se acordó no asistir al encuentro convocado por el gobierno ni mandar representantes u observadores, por la manera como la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) manejó el consenso al documento, pues primero el gobierno tomó las medidas y después convocó”.
La unión de sindicatos comentó que para la UNT es importante realizar un análisis previo y una consulta general para poder respaldar todo aquello donde estén de por medio los intereses de sus agremiados.
La UNT agrupa al Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM ), Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM); Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), Central Independiente de Obreros y Campesinos (CIOAC), entre otros.
La UNT destacó que ante las sospechas de que el gobierno está propiciando actos de rapiña “como una forma de desprestigiar, desacreditar y despolitizar las protestas sociales y poder reprimirlas, por lo que aprobar una propuesta como la del gobierno, implicaría avalar represiones”.
La agrupación sindical enviará a la STPS una carta donde se le diga que no se puede firmar un documento de esas características y que se acompañara con propuestas concretas de cómo solucionar el problema del gasolinazo.
“En la UNT no hay rechazo para discutir y hacer propuestas, pero que estas deberían partir de considerar que el verdadero problema es la reforma energética como parte de las reformas estructurales. Que el modelo económico actual está agotado, por lo que se debe modificar la política económica e iniciar un nuevo modelo de política económica y social”.
Enfatizó que se debe cambiar la política energética y particularmente impulsar nuevas refinerías y reposicionar a las actuales, para reducir la dependencia hacia Estados Unidos, a efecto de dejar de comprar gasolina a Estados Unidos.
Los trabajadores acordaron realizar una marcha el 31 de enero, para expresar su rechazo al incremento del precio de los combustibles; además de que emitirán un pronunciamiento único del sindicalismo mexicano a fin de crear un frente amplio social unitario para hacer una movilización “unitaria y contundente”.
afcl
