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francisco.resendiz@eluniversal.com.mx
Al signar el Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar, la cúpula empresarial del país demandó austeridad real en los gobiernos, mayor transparencia y un combate efectivo a la corrupción.
Las centrales obreras del país advirtieron que se trata de un acuerdo como los que se firmaban en el pasado, en los que se decía: “Sí señor presidente”, con la esperanza de que viniera una mejor situación para los trabajadores, pero que se desvanecían. Confiaron en que no sea el caso.
Juan Pablo Castañón, presidente del CCE, detalló que el acuerdo incluye medidas para el apuntalamiento de la estabilidad macroeconómica, controlar la deuda pública, racionalizar y disminuir el gasto público enfocándolo a las áreas con mayor impacto multiplicador sobre la economía.
No obstante, ante el presidente Enrique Peña Nieto, empresarios y trabajadores manifestaron su respaldo a este acuerdo para preservar la economía nacional y proteger las finanzas de las familias del país.
En nombre del empresariado, Castañón dijo que son metas indispensables para mantener la senda del crecimiento y que sin ellas no habrá soluciones reales a nuestra problemática y los retos actuales.
“Creemos que el mayor de los esfuerzos debe realizarse en este sentido, no sólo para mantener las variables sanas, sino para dar señales claras a la sociedad del compromiso con la austeridad y con el ingreso de las personas y sus familias.
“Por ello hacemos un llamado a los órganos descentralizados, a los demás Poderes de la Unión y a los gobiernos estatales y municipales a establecer iguales medidas de racionalidad y austeridad, de control de sus propias deudas y de transparencia”, dijo.
Al advertir que es fundamental el fortalecimiento del Estado de derecho para dar viabilidad a las propuestas presentadas, enfatizó que la confianza es la piedra angular para un México unido y en desarrollo.
Para ello —dijo— debemos brindar seguridad jurídica a las inversiones y certidumbre a los factores de la producción, al empleo y un compromiso mucho más firme con la aplicación de la ley y el combate a la impunidad.
“El año 2017 debe ser el de la lucha contra la corrupción en todos sus ámbitos, desde nuestro sector daremos un renovado impulso al programa de certificaciones en ética e integridad, así como los trabajos con la Secretaría de la Función Pública para establecer requisitos en la materia para las contrataciones públicas”, exigió.
Castañón aseveró que este acuerdo debe ser un paso contundente y en este sentido es que los mexicanos deben confiar en sí mismos dentro de los retos internos y externos.
En su intervención, en representación del sector obrero el secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Carlos Aceves del Olmo, dijo que “quienes ya tenemos muchas canas, recordamos este tipo de eventos.
“Hace 30 o 40 años, domingo, 5:00 de la tarde en Los Pinos, el presidente de la República reunido con los mismos, no las mismas personas, pero los mismos cargos, que siempre firmábamos con la esperanza de que viniera una mejor situación para los trabajadores”, dijo.
No obstante, dijo que un fortalecimiento de la productividad sería benéfico para la clase trabajadora y reconoció la disposición del gobierno federal para integrar una nueva propuesta ante el alza de los precios de las gasolinas.
