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El presidente Enrique Peña Nieto pidió a su partido, el PRI, definir su agenda para los próximos años y que primero se elaboren los planes y después vengan los nombres, en referencia a los destapes para elecciones.
“Dejemos para otros partidos las promociones anticipadas”, destacó.
Al participar por primera vez en el Consejo Político Nacional del PRI, que renovó a algunos de sus consejeros para el periodo 2016-2019, Peña Nieto pidió a los priístas no tolerar actos de corrupción, al tiempo que celebró la decisión del partido de expulsar de sus filas a todos aquellos que siendo funcionarios públicos cometan actos contrarios la ley.
Al asistir a la sede del PRI, en calidad de primer priísta del país, para tomar protesta a los nuevos consejeros, recordó las elecciones de junio en que el PRI ganó sólo cinco de 12 gubernaturas en juego. Aquella, dijo, fue una lección en la que el electorado recordó al partido que los gobiernos del tricolor deben dar resultados positivos y ser íntegros en el ejercicio del gobierno y de la representación popular.
Sin embargo, se pronunció en contra de que por unos se juzgue al PRI en su conjunto. Agregó que quienes dañan el prestigio del partido no merecen ser parte de éste.
“Quienes dañan el prestigio de nuestro partido no merecen ser parte de él. Por eso respaldo que al interior del partido se luche contra la corrupción y se sancione a quienes han traicionado y lastimado a nuestro instituto político.
“Quienes hayan violado la ley habrán de enfrentar las consecuencias de sus actos. La deshonestidad no encontrará espacio en el PRI del siglo XXI”, manifestó el Presidente.
“Dejar la comodidad del escritorio”. El presidente Peña Nieto recordó que en 2017 se renovarán las gubernaturas de Coahuila, Estado de México y Nayarit, y habrá elecciones para elegir ayuntamientos en Veracruz, por lo que respaldó las acciones de la dirigencia rumbo a esas contiendas.
Dijo que el PRI tiene que redoblar esfuerzos, trabajar más y acercarse con la gente, además de tocar puertas, “todas las que sean necesarias”.
El Presidente indicó que eso exige que el partido “salga a las calles, que deje la comodidad del escritorio y que convenza a los electores”.
Dijo que esa es la ruta, “así de elemental, pero también así de desafiante”. Indicó que el proyecto, la cercanía con la gente, la entrega de los candidatos y la unidad interna serán la base del triunfo en 2017 y en 2018.
El mandatario pidió a su partido mantener la unidad de cara a los procesos electorales que se avecinan.
“En unidad, con las mejores propuestas, con candidatos arrojados y valientes y la mejor militancia, vamos por el triunfo en 2017 y en 2018. Sí, vamos por el triunfo”, enfatizó.
El Presidente adelantó que habrá afuera quienes cuestionen su optimismo, pero recordó que el PRI se crece ante la adversidad. “Cómo no ser optimista si he librado batallas al lado de nuestra militancia guerrera que nunca se da por vencida”, dijo.
Se declaró un orgulloso militante del PRI y destacó que “a diferencia de otros”, sin mencionar a nadie en específico, su partido jamás ha promovido la división entre los mexicanos.
El presidente Peña Nieto dijo que asume los costos que implica transformar a México y pidió a la militancia defender lo que se ha alcanzado hasta ahora. “No está en juego solamente una elección, es el futuro del país lo que se debe defender”, advirtió.
Peña Nieto hizo un llamado a la militancia para no dejarse llevar por los “derrotistas” y menos por voces que buscan confundir y engañar con “falsos acuerdos electorales”.
Al emular al ideólogo del PRI Jesús Reyes Heroles, afirmó que primero se requieren los planes y los programas, y después los nombres.
El presidente Peña Nieto pidió a los priístas dar a la ciudadanía razones y argumentos constructivos para respaldar al partido. Hay que evitar, expresó, la retórica destructiva, porque sólo divide a la sociedad.