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Por considerar que no aprueba su actuar como funcionario público y por violar el código de ética del PRI, la Comisión Nacional de Justicia Partidaria expulsó de sus filas al gobernador con licencia de Veracruz, Javier Duarte, quien no acudió a la sede del partido a defenderse.
En un hecho inédito, el PRI consideró que Duarte no es una persona honesta y que desacredita la imagen del partido, por ello es necesario que deje de ser militante del tricolor.
“La decisión que acabamos de tomar es unánime, ya no es [Duarte de Ochoa] más miembro de nuestro partido, es una persona que con su comportamiento violó el Código de Ética, con su mal desempeño como gobernador violó disposiciones de Justicia Partidaria, afectó derechos e intereses de militantes, así como a nuestro partido”, dijo el senador Arturo Zamora, vocero de la Comisión Nacional de Justicia Partidaria.
Añadió que en breve se informará al Instituto Nacional Electoral (INE) para que quede claro que Duarte de Ochoa ha perdido todos los derechos que tuvo como militante priísta.
Al PRI le tomó tres meses tomar la determinación de expulsarlo de sus filas. En julio pasado, el consejero político nacional, Armando Barajas, pidió a Justicia Partidaria tomar cartas en el asunto debido a las acusaciones en contra del entonces gobernador. En septiembre, la comisión determinó suspender sus derechos como militante, como medida precautoria.
Hoy que Duarte es perseguido por la justicia mexicana y ya como gobernador con licencia, se decidió a expulsarlo.
Zamora destacó que para llegar a esta conclusión se tomaron en cuenta dos denuncias presentadas por militantes: de Armando Barajas y César Román. “Tomamos en consideración una serie de pruebas que fueron presentadas, entre otras cosas: los requerimientos y observaciones que hace la Auditoría Superior de la Federación sobre el desvío de recursos; también la comisión de delitos que se pudieron haber cometido y, por supuesto, la falta de probidad en el ejercicio de la función pública, principios y valores que deben tener todos los servidores públicos”, comentó.
Aclaró que a Duarte se le respetaron todos sus derechos: se le notificó en tiempo y forma sobre su procedimiento y se le dio derecho de audiencia para defenderse, que rechazó.
Llamó a Duarte a que se presente ante las autoridades. “Nosotros no estamos encubriendo a nadie, nosotros tomamos decisiones. Dejamos fuera de nuestra militancia a una persona non grata”, subrayó.
Duarte aún puede impugnar la decisión ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Ayer estaba programada una audiencia para que Duarte se defendiera, pero al no acudir perdió sus derechos.