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Los partidos de oposición, junto con el diputado independiente Manuel Clouhtier, criticaron uno a uno los primeros cuatro años de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, al calificarlo como “incompetente, irresponsable, ineficaz y corrupto”.
Durante la sesión del Congreso General, coincidieron en que el malestar social y el rechazo ciudadano son producto de la corrupción, del uso de la fuerza, de la falta de diálogo, por no combatir la delincuencia organizada y por su incapacidad en el tema económico, político y social.
Descontento que, resumieron, se reflejó el 5 de junio en las urnas en Veracruz, Durango, Quintana Roo, Aguascalientes, Chihuahua y Tamaulipas.
“El Poder Ejecutivo no puede con la responsabilidad entregada por los mexicanos. El Poder Ejecutivo no puede con su primera tarea encomendada por la Constitución, no puede, no ha podido, o quizá no ha querido cumplir ni hacer cumplir las leyes de la nación. Este gobierno es profundamente corrupto y totalmente incompetente”, arremetió el senador Fernando Herrera (PAN) en su posicionamiento.
El líder de la bancada inquirió a aquellos que decían que ellos “sí sabían gobernar”, porque se quedaron en los discursos de campaña y nunca entraron en el ejercicio de gobierno.
Reclamó que el PAN, siendo oposición, dio al gobierno actual las reformas estructurales que a ellos como gobierno se las negaron por “mezquindad”, pero éstas, dijo, no han dado los resultados planteados por la soberbia con la que se maneja la administración federal.
“No nos pueden acusar de falta de apoyo. Ahora Acción Nacional, con legitimidad y no desde la esquina fácil de aquellos que se sientan y dicen que no a todo, le preguntamos a este gobierno: Si ya tienen las reformas, ¿dónde están los resultados?”, sostuvo.
El senador Fernando Mayans (PRD) afirmó que al gobierno de Enrique Peña Nieto “le quedó grande el país” y ha terminado por inmovilizarlo.
Aseveró que si hubiese oído las advertencias que desde la oposición se formularon los resultados serían otros, de ahí que la sociedad se pregunte: “¿Estamos en México o en Disneylandia?”.
Mayans agregó que el pueblo de México está humillado y defraudado porque las reformas estructurales “no trajeron el México próspero e incluyente que se prometió”; por el contrario, dijo, provocaron el desmantelamiento y debilitamiento del Estado mexicano.
“Las políticas económicas no convencen a nadie, pero sí irritan a todos. No sólo son nocivas, sino suicidas. Se gasta mucho y benefician a pocos y mal. El patrimonialismo sigue vivo. Ahí está la corrupción, el nepotismo, el espíritu cortesano, las camarillas, el compadrazgo, entre otros vicios”, añadió.
Entre gritos y aplausos, la coordinadora de los diputados de Morena, Rocío Nahle, expresó que el 4to Informe de Gobierno se presenta en un momento en el que el jefe del Ejecutivo tiene un “pésimo balance de su gestión”, sumado a la insistencia de “someter” a un pueblo irritado e inconforme.
“Vamos a volver a escuchar en el Informe presidencial que casi todo está bien, que nuestra desgracia social y económica son por sucesos internacionales y otros pretextos. Pero la realidad es que el modelo económico no funciona, ya había una mala conducción de quienes han desarrollado una política económica agresiva que lastima a la clase productiva nacional, al empleado, al campesino, al sector obrero y a los estudiantes”, refirió.
Nahle reprochó que la deuda pública haya crecido más de 10% del PIB en lo que va del sexenio, lo que, dijo, ha hecho que en días recientes dos calificadoras internacionales —Standard & Poor’s y Moody’s Investors— hayan bajado la perspectiva de crecimiento a largo plazo del gobierno mexicano de estable a negativa.
Acusan soberbia. El coordinador de Movimiento Ciudadano (MC), Clemente Castañeda, afirmó que ante la crisis política y de credibilidad que vive el país, el Poder Legislativo debe ser contrapeso del Ejecutivo.
“Sobre todo cuando el país está marcado por una profunda crisis social, la más grave situación en derechos humanos en la historia, por la más indignante corrupción en las más altas esferas del gobierno, por una verdadera crisis institucional y una aparente descomposición interna del gobierno federal y, por si fuera poco, tenemos al Ejecutivo con los más altos índices de corrupción”, expresó.
En su posicionamiento, Castañeda añadió que a pesar de todo lo anterior, el Presidente prefiere tener manifestaciones en la calle en lugar de dialogar sobre sus políticas o de abrir la discusión sobre reformas cuestionadas.
El diputado independiente Manuel Clouthier señaló que en el país hay un “encabronamiento colectivo” por la crisis política, social y económica que padece México, debido a la “soberbia” gubernamental que ha desoído.
“Tenemos un déficit público y su correspondiente deuda pública, alta dependencia de los ingresos petroleros, pésima calidad del gasto público, la crisis política y de gobernabilidad, de credibilidad en las instituciones y en el Presidente mismo, la brecha de la desigualdad, el abuso impune de los gobernadores y la represión contra la libertad de expresión en periodistas, la violencia del crimen organizado”, refirió.
Agregó que la “espeluznante” corrupción en el gobierno federal y en los estatales ha sido recibida con desdén porque siempre recae sobre el pueblo, especialmente sobre los más débiles.
Al retomar al ex presidente español José María Aznar, expresó que en tiempos difíciles no hay espacios para políticos con minúscula, cortoplacistas, populares y timoratos; porque hoy, dijo, se necesitan líderes de altura, con visión y valentía para tomar decisiones de alcance.
