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politica@eluniversal.com.mx
La Policía Federal (PF) reportó 11 ataques con armas de fuego en contra de sus elementos el pasado 19 de junio en Nochixtlán, Oaxaca, durante el operativo de desalojo de la carretera, por los bloqueos de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y organizaciones afines.
La Secretaría de Gobernación (Segob) entregó documentos a la comisión de seguimiento integrada por diputados y senadores —encabezada por la senadora Mariana Gómez del Campo—, en los que se precisa que la primera línea estaba integrada por policías estatales.
Al menos nueve referencias de agresiones con armas fueron en Nochixtlán y dos más a unos kilómetros de ahí, en Huitzo. Además, acusan en los partes policacos al menos dos ocasiones en que helicópteros oficiales recibieron impactos de bala.
El documento señala que los federales arribaron al sitio a las 7:50 horas y 25 minutos después detectaron el uso de armas de fuego en su contra por parte de desconocidos, por lo que pidieron apoyo al Grupo Táctico.
Los refuerzos salieron a las 9:30 horas de la ciudad de Oaxaca con 174 integrantes de la División de Gendarmería, 143 “sin armas” y “32 con equipo táctico compuesto por 31 personas con armas cortas y largas y una con arma corta”, refiere el inspector general José Luis Rincón Alvarado, encargado del segundo agrupamiento.
Carlos Guerrero, director del noveno agrupamiento de la Unidad de Seguridad Pública de la PF, describe en un documento por separado que “aproximadamente a las 10:40 horas, arribaron integrantes de la División de Gendarmería con equipo antimotín y dotación de equipo táctico”.
Ambos mandos policiacos no señalan en qué momento ellos repelieron también con el uso de armas de fuego a los agresores.
En principio, las autoridades habían negado la presencia de policías federales armados en el enfrentamiento, sobre todo cuando agencias de noticias internacionales difundieron esa tarde una foto con un elemento en posición de tiro. Después se admitió que sí llegaron con armamento para responder a las agresiones.
“Tengan cuidado, hay gente armada”, alertó Guerrero después de las 12:30 horas a su equipo. “Comenzamos con el repliegue del personal, saliendo cautelosamente con todos y cubriéndonos de los múltiples ataques y agresiones”.
De hecho, Rincón detalló que a las 10:40 cuando arribaron al sitio del bloqueo “es importante mencionar que también se escuchaban detonaciones de armas de fuego provenientes del lado de los manifestantes”.
El comandante Guerrero Romero señaló que a las 4:55 horas del 19 de junio, integrantes de la división de las fuerzas federales de la Policía Federal arribaron a la supercarretera en Cuacnopala-Tehuacán-Oaxaca, en San Lorenzo Etla, para realizar la certificación por parte del notario Blas Fortino Figueroa, donde se verificó que la totalidad de los integrantes únicamente portaba equipo antimotines para acciones que implicaba el operativo.
Para la ejecución del operativo se contó con la participación de instancias del ámbito federal y estatal, la Policía Federal participó con 399 integrantes de la división de Fuerzas Federales; la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca con 400 integrantes, al mando del comisario en jefe Juan Peralta; y 50 integrantes de la Agencia Estatal de Investigación de la fiscalía general de Oaxaca, al mando de subdirector operativo, Otilio Ogarrio Díaz, lo que suma un total efectivo de 850 integrantes.
Señala que a las 7:50 horas arribaron a la carretera 135-D, a la altura del kilómetro 178/200 del poblado de Nochixtlán, donde se observó un grupo de 350 personas con el rostro cubierto, armados con palos, piedras, cohetones, “asimismo, gente armada se esconde detrás de algunos matorrales y maleza propios de lugar”.
Señaló que a través de los altavoces de las patrullas exhortó en repetidas ocasiones a los manifestantes a desbloquear las vías de comunicación, buscando en todo momento el diálogo y teniendo como respuesta la negativa absoluta. Comenzaron a sonar las campanas de lugar para concentrar a los manifestantes, recibiendo de inmediato agresiones físicas los elementos que arribaron al lugar, a quienes agredieron con cohetones de manera horizontal, piedras y palos.
Al subir de tono la confrontación, señala, se utilizó el “uso racional necesario de la fuerza” y se emplearon agentes químicos simples para replegar a los agresores, logrando liberar el segundo punto de los bloqueos.