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El dirigente de la corriente perredista Izquierda Democrática Nacional (IDN), René Bejarano, advirtió que en la búsqueda de una alianza con Andrés Manuel López Obrador para 2018, el PRD deberá enfrentar el sectarismo, la soberbia, y la “autosuficiencia purista” de Morena.
En nuestros presuntos aliados de la izquierda hay también cálculo político, estrechez de miras, “y una autosuficiencia purista que se afirma negando a todos los demás, en una supuesta pureza inmaculada, en donde todo aquél que no comparta su visión es impuro, infiel y debe ser arrojado del paraíso”, dijo al referirse a Morena, aunque sin mencionarlo.
Sí hay esta dificultad, pero la gente puede demandar la unidad de las izquierdas y hacia esa batalla perfilamos la contienda hacia 2018, señaló en la Asamblea Nacional de IDN, realizada ayer, un día después de la elección de la nueva dirigencia perredista, a cargo de Alejandra Barrales.
Bejarano aseguró que IDN está listo para dar batalla para que el sol azteca no acepte para las elecciones en 2018 una alianza con el PAN.
Aseguró: “De ninguna manera iríamos en el 2018 con una candidatura de un panista a la Presidencia de la República. Eso sería ir contra nuestra propia historia. ¡Que se oiga claro, que haya certeza de que eso no lo vamos a admitir de ninguna manera!”.
Sostuvo que “no se trata de ganar para perder”, porque un “adefesio blanquiazul en el poder” podría arrojar a la izquierda migajas en los espacios gubernamentales; sin embargo, no ofrece un cambio de rumbo.
Celebró que López Obrador tenga el matiz de: “Con el PRD ni a la esquina, a que se pueda ir [en coalición] si se renuncia a la alianza a con PRI o con PAN”. Pidió a sus seguidores buscar alianza con la izquierda, “que no quede en nosotros, que sean ellos quienes las descarten”.
Reconoció que quien encabeza la intención del voto es López Obrador, por lo que “si eso se mantiene o incluso crece y no hay otra opción, no debe haber dudas acerca de un posible acuerdo con esa fuerza”. Pero advirtió que el escenario puede cambiar, ya que “no hay liderazgo, por carismático que sea, que tenga asegurada la victoria como un destino irremisible, no, todo puede cambiar”.
