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carina.garcia@eluniversal.com.mx
Para el Instituto Nacional Electoral (INE), los casos de destrucción de papelería electoral o de violencia en torno a los contendientes o sus equipos, fueron mínimos frente a la instalación de 99.9 % de casillas y la votación recibida en 14 entidades con elección ayer, pero demandó ahora a los actores no enturbiar el ambiente político o empañar los resultados en la etapa postelectoral.
Tras las autoproclamaciones “poco responsables” que se dieron anoche en varias entidades, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, pidió a los partidos cuidar las elecciones ejemplares y “más estandarizadas de la democracia en México”.
Al cantar triunfos hubo “precaria responsabilidad”, puesto que se basaron en encuestas de salida, que se arman con los dichos del votante y sin rigor objetivo, estimó al apelar por ello a la seriedad ciudadana para esperar resultados de los programas de Resultados Electorales Preliminares (PREP) o conteos rápidos con datos ciertos.
“Tuvimos una jornada ejemplar como para que la pasión política desbordada empañe los resultados y enturbie el ambiente político. En los días por venir vendrán litigios con toda seguridad. Éstos, lejos de demostrar la fragilidad del sistema electoral, reflejan una democracia competitiva”, planteó.
Viene, adelantó el consejero Ciro Murayama, una etapa en la que los partidos intentarán deslegitimar y “dinamitar” los procesos, “ese es el guión de la irresponsabilidad”.
Al cerrar anoche la sesión del INE que dio seguimiento a los procesos, los partidos llevaron el fragor de la contienda al pleno y se criticaron por haberse declarado triunfadores.
El representante del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, advirtió que a diferencia del PAN, “nosotros no vamos a dinamitar la elección” y criticó que el PAN-PVEM en Veracruz hayan asegurado su triunfo con base en encuestas de salida, “funesta previsión” de que no se aceptarán resultados.
“Celebro el triunfo del PRI, pero no vamos a dinamitar la elección”, dijo el priísta, quien aseguró el triunfo de su partido en “10 estados”, también con base en encuestas. Además exigió al INE audite los PREP de los estados.
El representante panista, Francisco Gárate, dijo que su partido ganó “más de tres gubernaturas”, unas recuperadas, otras refrendadas y otras ganadas al PRI donde nunca había perdido.
Ante la petición del PRI, los consejeros Arturo Sánchez, Javier Santiago y Pamela San Martín señalaron que los PREP, cómputos finales y etapas por venir son responsabilidad de los organismos Públicos Locales Electorales (OPL).
La calma se esfumó. Al cierre de la jornada, el INE festejó procesos exitosos. Las cifras se basaron en que, de las 168 mil 28 casillas previstas, no se instalaron 16 (0.02%), de ellas, 11 en Oaxaca, cuatro en Tlaxcala y una en la Ciudad de México, ubicada en el Distrito 17 (casilla 5546 básica), en la delegación Álvaro Obregón.
Las casillas donde se suspendió la votación definitivamente (0.018%) fueron todas en Tlaxcala, informó la consejera San Martín, presidenta de la Comisión Temporal de Seguimiento a los Procesos Electorales.
Pero si al arranque del proceso Córdova Vianello declaró la existencia de una “calma chicha”, la conflictividad fue en aumento, sin que llegara a ser considerada por el INE como trascendente para el desarrollo de la jornada o la legalidad de sus resultados.
Por la mañana, los partidos riñeron en la sesión del Consejo General del INE al acusarse mutuamente de guerra sucia y de lodo en las campañas, filtración de audios y grabaciones ilegales.
A media tarde, cuando se conoció que en Veracruz el senador Francisco Yunes era sujeto a revisión en un retén —aunque en redes sociales se denunció su detención— y que en Quintana Roo también habría habido bloque al paso de legisladores del PAN a manos de adversarios políticos, el INE consideró esos hechos como mínimos.
“En todo proceso electoral es común que se presenten incidentes, son menores, que no afectan el desahogo de la jornada electoral”, indicó el consejero Marco Antonio Baños.
Son lamentables, dijo, los hurtos de paquetes electorales, pero eso no pone en peligro la elección.
Estimó que los retenes no afectaron a los electores. Esos operativos, aseguró el consejero Enrique Andrade, no pusieron en riesgo la integridad de votantes. Sobre la revisión en retenes de Quintana Roo, el secretario ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo, indicó que fue un caso menor.
