Más Información
Sheinbaum aborda vuelo comercial rumbo a Brasil; participará en cumbre del G20 el 18 y 19 de noviembre
“Hay que expropiar a Salinas Pliego” por deudas al SAT, señala Paco Ignacio Taibo II; pide a Sheinbaum ser autocrítica
Tribunal niega libertad provisional a Murillo Karam; magistrados alertan riesgo de que el ex titular de la PGR evada la justicia
Las fuerzas políticas que resulten mayormente ganadoras en este proceso electoral acumularán fuerza para las elecciones presidenciales de 2018, consideraron académicos. Desde ahora los partidos perfilan la batalla por Los Pinos, anticipan.
Los 37.3 millones de mexicanos que pueden salir a votar hoy representan 45.3% de los ciudadanos en la lista nominal. Los expertos señalan que quienes ganen, como fuerza política, se ven reforzados y con ventaja rumbo a 2018. Además, el ganador se muestra ante el ciudadano como un partido político que está posicionado.
Se disputan 12 gubernaturas, algunas de ellas con nutrido potencial de votantes como Veracruz, la Ciudad de México o Puebla, además de 388 diputaciones locales, 965 ayuntamientos, 392 presidentes de comunidad y 60 asambleístas constituyentes de la CDMX.
En Veracruz, Tlaxcala, Aguascalientes y Oaxaca se prevén resultados cerrados entre los dos o tres primeros lugares en la elección.
Nicolás Lazo Otero, profesor investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) sede México, consideró que las fuerzas políticas ganadoras de este 2016 podrán posicionar sus proyectos para 2018. No obstante, dijo, quienes pierdan no quedan fuera de la competencia para el siguiente proceso electoral, pero llegarán en una posición disminuida.
“Lo que obtienen los ganadores es una mejor posición para sus propios proyectos políticos en 2018. Todos los que ganan acumulan fuerza, aunque los que pierden no se quedan fuera”, comentó el especialista.
Los resultados de las elecciones de hoy no serán una fotografía de 2018, pero sí darán a conocer tendencias y posiciones de las fuerzas políticas.
“Estas elecciones tienen peculiaridades únicas, desde la medida de comprenderlos como procesos locales que expresan rivalidades. Han demostrado que existe una gran competencia y que hay muchos contendientes con posibilidades reales de ganar”, señaló.
Indicó que el resultado final definirá las estrategias de los partidos. “Por ejemplo, Morena, de reciente creación, deberá ver la acumulación de votos que tenga en cada una de las entidades con proceso electoral y a partir de ahí comenzar a jugar para 2018”.
Fortalezas y debilidades
Los partidos políticos lo que necesitan es medirse en la contienda para comenzar a detectar sus fortalezas, pero también sus debilidades.
Sergio Bárcena Juárez, director de las carreras de Derecho y Ciencia Política del Tecnológico de Monterrey campus Ciudad de México, señaló que de estas elecciones de 2016 hay puntos que seguramente tendrán continuidad para 2018: las alianzas electorales y que el PRI será el partido a vencer.
Es un hecho, destacó, que las fuerzas políticas que resulten ganadoras llegarán con ventaja a 2018, porque cuentan con recursos que los otros no.
“La fuerza que saca más gubernaturas tiene ventaja porque el partido en el gobierno cuenta con recursos que ayudan a movilizar electores de manera informal y hasta ilegal; otra ventaja es que el partido que gobierna tiene acceso a información y a redes políticas que no tiene un opositor”, consideró.
Un partido ganador, añadió, tiene siempre ventajas porque se muestra ante la ciudadanía como una institución política que está posicionada. Sin embargo, apuntó, es difícil determinar si quien obtenga la mayoría de votos en 2016 será el vencedor en 2018.
Termómetro
Para el politólogo Edgar Ortiz Arellano, los resultados de las elecciones siempre son consideradas un termómetro de lo que puede ocurrir en el proceso posterior inmediato. “Pero en la composición política actual es aventurado afirmar que lo ocurrido en 2016 es el reflejo de lo que será 2018”, indicó.
Si bien actualmente existen condiciones de alta competitividad, afirmó, es necesario tomar en cuenta lo que se vive en el país en términos económicos y de seguridad, entre otros.
“Me parece que el comportamiento electoral del mexicano es variado y va a depender de lo que el gobierno federal haga en los próximos tres años; dependerá de qué tanto el Presidente tenga resultados eficaces”, afirmó.
Ortiz Arellano dijo que los partidos políticos han competido con “campaña sucias”, porque consideran que ganar hoy les abre el camino para 2018, empero, afirmó, es necesario considerar que las condiciones del país pueden cambiar. “Lo único que se hace en una elección respecto de otra es acumular fuerza”, destacó.
Lo que esta en juego
En total hubo 8 mil 62 candidatos en campaña por mil 819 cargos a elección. Además de 12 gubernaturas, 388 diputados locales, 965 presidencias municipales (418 por usos y costumbres en Oaxaca), más 392 presidencias de comunidad en Tlaxcala.
Sólo habrá conteos rápidos en Veracruz, Oaxaca y Zacatecas y únicamente 390 ciudadanos podrán votar desde el extranjero por gobernador. De ellos 103 de Aguascalientes, 70 de Oaxaca y 217 de Zacatecas. En las 68 mil 28 casillas habrá 475 mil 995 ciudadanos capacitados para fungir como funcionarios; 860 mil 824 representantes de partido y 8 mil 679 observadores.
En la Ciudad de México 7.4 millones de electores elegirán la integración de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México, que redactará su Constitución. Si se descuenta a los capitalinos, 29 millones 826 mil mexicanos contarán con nuevos gobernantes locales como resultado de los comicios.
Litigios y recursos
En estos procesos se presentaron 123 quejas ante el INE por presuntas irregularidades electorales y 26 en materia de fiscalización, la mayor parte de éstas últimas aún están por resolverse. Además de mil 702 denuncias ante la Fiscalía Especializada Para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE).
Destaca el gran número de candidatos independientes en contienda, en total 308 que consiguieron su registro tras litigar en tribunales electorales y en la Suprema Corte de Justicia de la Nación por condiciones de equidad. Todos esos abanderados sin partido contaron con financiamiento público para campañas por 27.6 mil pesos y 149 mil 639 spots en radio y televisión.
En contraste, los nueve partidos políticos nacionales más locales, contaron con 2 mil 205 millones de pesos para campañas y 4 millones de spots en total, de ellos 1 millón en campaña. Todos, partidos e independientes, representaron a las haciendas estatales mil 333 millones 608 mil pesos invertidos en un promedio de 55 días.
Candidatos opacos
Estas elecciones son las primeras en las que todas sus etapas serán auditadas por el INE y mediante registro de operaciones en línea, en el Sistema Integral de Fiscalización (SIF).
Todos los candidatos debieron entregar ayer sus informes finales de campaña, pero llegaron hoy a las urnas bajo la sospecha de opacidad, pues 4 mil 238 (52.6%) no habían reportado un solo peso de ingreso o gasto ante el SIF, y ninguno ha informado en tiempo todas sus operaciones. Según el último corte de información del INE —del 26 de mayo— se habían reportado 15 mil ocho espectaculares y mil 911 contratos, pero se han detectado muchos más.