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Las campañas políticas que están por concluir estuvieron marcadas por el duelo de acusaciones, las filtraciones de supuestas corruptelas, vínculos con el narcotráfico, relaciones extramatrimoniales o riquezas malhabidas. El nombre del juego fue, otra vez, guerra sucia. Casi ninguna de las 12 entidades que renovarán gobernador se escapó del lodo.
La medalla de oro se la lleva Veracruz. Los candidatos Héctor Yunes Landa (PRI-PVEM-Panal) y Miguel Ángel Yunes Linares (PAN-PRD) se han dado con todo. Los ataques en contra de Yunes Linares se han centrado en el cuestionamiento sobre falsear su declaración patrimonial para ocultar su fortuna, negocios, propiedades en el extranjero e incluso vincularlo con casos de pederastia.
Héctor Yunes Landa se ha referido a su primo hermano como “un perverso y un enfermo sexual”. El ex director del ISSSTE acusó al candidato priísta de haberse “vendido” con el gobierno de Javier Duarte. Eso sin contar los audios, documentos y filtraciones sobre corrupción del gobierno de Duarte y hasta en contra de funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Social federal.
La plata se la lleva Tamaulipas. Los principales aspirantes, Baltazar Hinojosa Ochoa (PRI-PVEM-Panal) y Francisco Javier García Cabeza de Vaca (PAN), se han acusado mutuamente de tener vínculos con el crimen organizado. Como prueba el PRI presentó una denuncia de hechos con imágenes tomadas de las redes sociales en las que se ve a hombres armados en una camioneta con el logo de campaña del panista. Enseguida se cayó la acusación al comprobarse que la imagen era un fotomontaje de un grupo de autodefensas de Michoacán.
El PRI insiste en que ha habido presiones de grupos armados que operan en la zona para que sus candidatos apoyen a García Cabeza de Vaca. Como parte del golpeteo político se han filtrado las propiedades del panista tanto en México como en Estados Unidos. Hinojosa incluso debió deslindarse de los ex gobernadores de Tamaulipas Tomás Yarrington e Ismael Hernández, acusados de beneficiar al narco.
En Oaxaca la guerra sucia incluye filtraciones de audios del ex gobernador José Murat, quien supuestamente negocia sumas millonarias en favor de la campaña de su hijo, el candidato del PRI-PVEM-Panal, Alejandro Murat Hinojosa. En la batalla por el bronce participa Anonymous, que dio a conocer un audio en el que se escucha una conversación entre Jorge Castillo Díaz, operador financiero del gobernador Gabino Cué, con la priísta Beatriz Rodríguez, para ponerse de acuerdo “por dónde vamos a caminar” para apoyar al candidato del PAN-PRD, José Antonio Estefan Garfias. También se divulgaron supuestas cuentas bancarias en Estados Unidos de Estefan Garfias. El analista Alonso Cedeño en EL UNIVERSAL comprobó que los documentos hechos públicos son apócrifos.
Batallas
En Quintana Roo, el presidente del PRI, Manlio Fabio Beltrones, pidió a la PGR investigar al candidato a gobernador, Carlos Joaquín González (PAN-PRD), por presuntos vínculos con el crimen organizado. Incluso circularon fotos de una supuesta relación extramatrimonial.
El candidato del PAN a la gubernatura de Aguascalientes, Martín Orozco, es objeto de una guerra de spots en redes sociales en los que se recuerda que desde 2010 enfrenta un proceso penal por la permuta de varios terrenos que hizo en 2007 siendo alcalde, lo que generó que se le dictara una orden de aprehensión. Además de una serie de audios en los que el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, supuestamente negocia “apoyos” para su candidatura.
En Puebla, el PAN presentó una denuncia penal contra la candidata del PRI al gobierno estatal, Blanca Alcalá, por presuntamente haber cometido delitos como enriquecimiento ilícito y operaciones con recursos de procedencia ilícita entre 2008 y 2011, cuando fue presidenta municipal de la capital poblana.
En el mosaico aparece Hidalgo, donde el candidato del PAN al gobierno estatal, Francisco Xavier Berganza, exigió al candidato del PRI, Omar Fayad Meneses, asumir de manera abierta una presunta homosexualidad, durante el debate entre candidatos a la gubernatura que organizó el Instituto Electoral de Hidalgo.
“Yo respeto las preferencias sexuales y religiosas de todo el mundo. Si eres homosexual, lo voy a respetar. El problema es mentir”, soltó.
Zacatecas no escapa. El PRI nacional exigió a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) y a la Contraloría General del Gobierno de la Ciudad de México, investigar un presunto desvío de recursos públicos del delegado en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, hacia Zacatecas para beneficiar a su hermano David Monreal, candidato al gobierno estatal.
En Chihuahua el pasado 9 de mayo un grupo de personas desconocidas colocó un espectacular en contra del candidato a gobernador por el PAN, Javier Corral Jurado y su familia. En el anuncio se acusa a Javier y a sus hermanos, Roberto y Raúl, de narcotráfico, lavado de dinero en Estados Unidos y fraude. En la parte de arriba se leía: “La narco familia Corral”.
Distorsión
Las campañas electorales de 2016 fueron guerra de lodo entre candidatos y partidos. Manos anónimas deslizaron en redes sociales o en los medios los pecados de todo mundo, por ello la gente deja de creerles, señalan analistas.
El politólogo del ITESM Campus Ciudad de México, José Fernández Santillán, afirmó que “los torneos de insultos y descalificaciones son distorsiones producto de una competencia en la que domina una feroz ambición por el poder, no por servir a la comunidad. Hemos perdido el sentido fundamental de la democracia”.
Hugo Concha Cantú, especialista del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, dijo que la propaganda negra o negativa en campañas electorales se explica por el bajo nivel de debate y diálogo de los candidatos.
“La guerra sucia muestra que no tenemos una clase política democrática a la cual le podamos pedir otro nivel de debate”, explicó.
El politólogo José Antonio Crespo, del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) lamentó que en la guerra sucia se lanzan acusaciones de corrupción, algunas falsas, otras ciertas, “pero de ello nada se persigue”. Subrayó que “lo que más pega” en las campañas es el ataque a los contrarios.
“La indignación y la irritación por la corrupción está creciendo en los ciudadanos, y así, lo que más impacta son los ataques y las denuncias de corruptelas entre candidatos y partidos, y esto lo miden en las encuestas cuando se dan a conocer grabaciones o pruebas”.
Dijo que “las elecciones sirven para llamar a cuentas a quienes están siendo denunciados por corrupción. Pero el problema es que no sucede nada, independientemente de que las acusaciones tengan o no sustento”.
Afirmó que la guerra sucia aparecerá con cualquier modelo de comunicación política, con spots o debates. Sobre la propaganda negra, dijo que “esta costumbre incrementa, en parte porque hay de dónde cortar, de dónde sacar papeles, conversaciones privadas... que no deberían ocurrir porque se está violando la ley”.
Virgilio Andrade, secretario de la Función Pública, afirmó que pese a las denuncias de presunta corrupción en las campañas estatales, no hay nada en su oficina al respecto. “Se tienen algunas denuncias y particularmente pasan a la FEPADE”, dijo a EL UNIVERSAL.
Aseguró que a la secretaría sólo llegan asuntos de responsabilidad de servidores públicos, “de campañas, es posible que pudiera haber, pero hasta el momento no hay”, dijo Andrade.